Reunión ADI en San Pedro: les venimos a informar...

Envie esta Noticia Version de impresion de esta Noticia Publicado el 12 de julio de 2015 Visto 526 veces

El 1° de julio, con la presidencia del Intendente, varios seremis que no recordamos bien, excepto a la de Desarrollo Social, Angelique Araya Hernández, la alcaldesa Sandra Berna, el consejero indígena Wilson Reyes y el director nacional de la Conadi, Alberto Pizarro Chañilao, se realizó la 53° reunión del Área de Desarrollo Indígena Atacama La Grande. 
Como una muestra del interés que ha puesto el estado en esta zona, es la primera vez en la historia que un director nacional de la CONADI se presenta en una de estas reuniones. Si, en 52 reuniones. 
De todas maneras, aunque se ha dado bastante bombo a esa circunstancia, y dado el desarrollo de la reunión, su presencia fue realmente irrelevante.

Se leyeron, del acta, los acuerdos de la reunión anterior, que se realizó en Camar en noviembre del 2014. El tema más relevante fue que todavía la comunidad de Cúcuter espera que se les ponga agua potable. El director de la DOH manifestó que eso estaba en proceso. 

Luego se realizó la presentación de la Comunidad Indígena de San Pedro de Atacama, entregada por la saliente presidenta, Elisa Yanjarí Mondaca. (La nueva presidenta, recién electa, Ada Aramayo, no estaba presente)
La presentación se refirió a desarrollo comunitario, creación de uno o varios comités de vivienda indígena, asociaciones funcionales, generación de competencias individuales y comunitarias, fomento a la microeconomía local, a demandas territoriales pendientes, a su sede, que aun enfrenta algunas carencias, y su pertenencia a asociaciones relacionadas con el turismo, como la asociación Valle de la Luna, pozo 3 y el Valle de Marte (que parece es el nombre que se le quiere imponer al “Valle de la muerte”)

Para complementar esa presentación, la alcaldesa mencionó la “bomba bencinera de la Copec” y las dificultades que eso presenta, las tomas que siguen y los arreglos para los aluviones.

Ante esto, el Intendente, anunció proyectos de vivienda en la región por 170.000 millones, de los que algo se podría derivar para proyectos de vivienda con características indígenas. Quedó el acuerdo de coordinar eso con el seremi de vivienda y la directora del Serviu.

También ofreció recursos para mejorar la sede de la comunidad de San Pedro.

Luego, en el tema de la bencinera, llegó la primera discusión, ya que el Seremi de Bienes Nacionales anunció que ya estaba resuelto el problema, por medio de una venta de terreno a la empresa Copec. La alcaldesa preguntó donde y el seremi, cándidamente, mencionó que era en un sector cercano al pozo tres, en un punto “que está acordado con el municipio”. 

La reacción de varios dirigentes es que como se le vendía un terreno a una empresa, considerando que esos son territorios reclamados por los indígenas, que por que mejor no se les daba, considerando la necesidad, en concesión. Surgieron temas como las restituciones de territorio históricas, la falta de consulta previa, etc.
De hecho la alcaldesa se llegó a alterar un poco, y hasta amenazó con sacar el servicentro y que volviéramos a los viejos tiempos cuando había que ir a comprar el combustible a Calama…

Se terminó el tema, con la vacía promesa de que se trataría de cambiar la venta por una concesión, cosa que hasta el cierre de esta edición no sabemos en que habrá quedado, ya que nuestra solicitud de información al ministerio de Bienes nacionales fue denegada. 
Para mayores detalles, ver reportaje sobre transparencia municipal, aquí >>

Luego la CONADI entregó el informe presupuestario 2015 
(Puede descargarlo, .pdf de 1.65 Mb , aquí >>)

También entregaron el poa exploratorio (el presupuesto solicitado) del 2016.
(Puede descargarlo, .pdf de 1.97 Mb , aquí >>)

En esta instancia, Rubén Reyes, Presidente del consejo lingüístico solicitó 30 millones, por única vez, para completar los 60 necesarios para “tener un diccionario unificado de nuestra lengua” para luego crear la Academia de Historia y Lengua Ckunza, que va a ser algo inédito en la historia de nuestro país” y poder comenzar de una vez por todas a hablar nuestra lengua” 

Nadie le contestó, excepto una vaga promesa de que se vería.

Luego se pasó al informe de la consultora Visión Ingenieros, Diagnostico Plan Marco Territorial PMDT, zona priorizada Atacama la grande. Este es un instrumento de planificación territorial que ve las potencialidades y oportunidades productivas del territorio, inversiones con sostenibilidad económica, social y ambiental, potenciando y fortaleciendo los negocios existentes o incipientes, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas.

(Puede descargar la presentación, .pdf de 3 Mb , aquí >>)

El plan presenta una cartera de proyectos para diversas localidades de la comuna, específicamente Río Grande, Yerbas Buenas, Machuca, Talabre, Camar, Socaire y el Valle de Puques, a los que se les pondría agua potable, alcantarillado y electrificación.

Al ser consultados por que no se consideraba a San Pedro, se indicó que solo se consideraban las áreas rurales, cosa que San pedro no es, ya que está considerado como urbano. Esto naturalmente generó una polémica. Los asistentes manifestaron que San Pedro es rural. Incluso los consultores indicaron que Toconao quedó incluido apenas, ya que estuvo a punto de ser considerado urbano también.

Según el intendente, deben regirse por lo legal y no por las consideraciones culturales de los lickanantay, y según eso, San Pedro es rural. Incluidos los ayllus.

Sin embargo, consultados por que Toconao no se está considerando para energía eléctrica, se indicó que era porque se iba a conectar al SING (¡)

Otra polémica se dio por el tema de considerar al Valle de Puques con proyectos de agua potable, alcantarillado y electricidad, por 658 millones de pesos, siendo que allá no vive nadie, y además la organización de Puques es una organización funcional, parte de la Comunidad de Toconao. De hecho el presidente de Toconao indicó que ellos se negaban a esto, porque no se había consultado a las bases.

En resumen, se reclamó, en varias instancias, que no se realizaban consultas. 
Queda pues la impresión de que en realidad la reunión de la ADI, más que una instancia participativa, es una ocasión para que el Estado les informe a los indígenas sobre decisiones tomadas, inconsultas, y que finalmente son definitivas, y al fin y al cabo, validadas si o si.

Finalmente, quedó en acuerdo que la próxima reunión será en Peine, en agosto.



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