Hay un potencial en la provincia de El Loa al que debemos sacar mayor provecho para explotarlo en nuestro beneficio. Que San Pedro de Atacama esté al mismo nivel que Machu Pichu o Río de Janeiro es un privilegio que no podemos desaprovechar y es necesario potenciar aún más.
Que la zona de San Pedro de Atacama esté considerada entre los 25 puntos imperdible de Sudamérica es un reconocimiento que no podemos quedar admirando sin hacer nada.
Este es el segundo año que el portal Tripadvisor le entrega este galardón y la provincia de El Loa no puede permanecer indiferente, porque debiera ser tomado como el ícono del turismo local y motivarnos para mostrar todas las bondades que están en este lugar que tiene atractivos únicos.
La región en general pese a estar en una zona desértica tiene grandes bellezas que potenciar, pero más la provincia del Loa que reúne una serie de condiciones para ser un atractivo permanente.
Debemos considerar que los paisajes únicos son un aspecto junto a sus monumentos naturales, pero a ello debemos sumar atractivos de intereses especiales como la astronomía, la arqueología, la gran minería del cobre, el andinismo, poblados en su estado natural y un sinnúmero de aspectos culturales que la hacen más atractiva.
Hay anuncios de grandes inversiones en este sector, pero es importante materializar y llevar adelante de la mano con el desarrollo de servicios básicos que se ven más cerca pero que aún no se realizan.
Para seguir potenciando el turismo en la zona debe contemplarse un desarrollo integral del sector, y no sólo considerar los aspectos de la atención a los turistas sino que también la infraestructura, los servicios básicos y el ordenamiento administrativo para hacer expedita la entrada y salida de los visitantes.
San Pedro es visitado por turistas que votaron en la página como un paisaje inusual, hermoso, cañones de arena, salares salpicados de flamencos, géiseres humeantes, aguas termales, volcanes y rocas de aspecto extraterrestre.
Y toda la provincia tiene estos elementos y muchos más. De allí que el desafío debe ser convertir al turismo de El Loa en la segunda fuente de ingreso después de la minería y para ello conlleva resguardar el entorno natural que nos rodea.