Adiós a la directiva del Capra. Que pase el próximo

¿Y el agua, como está?

Envie este Reportaje Version de impresion de este Reportaje Publicado el 23 de Marzo de 2020 Visto 368 veces

El sábado 14 de marzo, a las 10:30 de la mañana, casi puntualmente, comenzó la citada asamblea del Comité de Agua Potable de San Pedro de Atacama (CAPRA), reunión cambiada a “Extraordinaria” en el medio de la semana, cuando había sido citada inicialmente como “ordinaria”.

Supuestamente, se haría entrega del informe de la auditoría encargada por mandato de la asamblea, sobre los años 2017 y 2018, especialmente en lo correspondiente a la directiva encabezada por Sida Herrera.

Como hace tiempo no se veía, hubo una gran asistencia, que llego a casi 100 personas, aunque lejos aun de los casi mil quinientas personas que podrían ser socios del Capra.

Comenzando se presentó, a petición de la tesorera, Karen Luza, una moción para declarar ilegal la reunión, basado justamente en el hecho de que había sido incorrecta e indebidamente cambiada la citación, pasándola de “ordinaria” a “extraordinaria”, lo que contravenía flagrantemente los estatutos e impedía que se revisara cualquier tema que no fuera la entrega de la auditoría, la que, además, como nos enteramos después, no estaba terminada.

Eso dio fin a la asamblea convocada por el directorio, después de cortas discusiones, entre las cuales la principal giró en torno a la ignorancia de los estatutos de la organización de la secretaria, Macarena Suárez y el presidente, Wenceslao Reyes, reconocida por ellos mismos

También dio origen a una asamblea autoconvocada, para discutir precisamente los temas que no podría haberse tocado, dado el carácter inicial de la reunión. Esto basado en el hecho de que los estatutos consagran como órgano máximo de decisión a la asamblea de socios.

La Tesorera Karen Luza puso su cargo a disposición de la asamblea, manifestando que la cantidad de irregularidades que se habían generado en los diez meses que llevaba la directiva la decidieron a entregar su cargo, ya que no estaba dispuesta a ser cómplice de ellas.

Siguió a esto una larga discusión en la que la asamblea se fue enterando de varias irregularidades, decisiones erróneas y faltas graves, que llevaron a que finalmente el presidente fuera censurado, según los estatutos y se le indicara que debía entregar su cargo, así como también la secretaria. Karen Luza ya había puesto su cargo a disposición, así que la conclusión final es que esta directiva entregaría sus cargos dentro de un mes, a exigencia de la saliente tesorera, que no quería continuar más que ese tiempo en el cargo.

Para esto, se fijó una reunión a realizarse el 18 de abril, en que la asamblea decidirá sobre la conducción del comité. Una de las alternativas consideradas seria que los tres suplentes (Nancy Bermúdez, María Viedma y Ester Colque) subieran a ocupar los cargos hasta el final del periodo, en el 2021. Otra que se llame a nuevas elecciones a la brevedad.

En todos los casos, la Comisión Revisora de Cuentas, presidida actualmente por Ana Fritz, estaría a cargo de supervisar a la directiva saliente, de la que solo continuarían en funciones por el mes el presidente y la tesorera, por la necesidad de continuidad del servicio administrativo.

ACTUALIZACIÓN: Debido a la situación provocada por la pandemia de Coronavirus no sabemos como se va desarrollar este calendario propuesto. Estaremos informando.

Además, habrá que esperar las posibles acciones que tome el cuestionado presidente Wencesalo Reyes, que probablemente podría acudir a otras instancias, como el tribunal electoral, para revertir o cuestionar las potestades de la asamblea autoconvocada. Estaremos atentos al desarrollo de los acontecimientos.

Las irregularidades denunciadas

A lo largo de la reunión se fueron poniendo a conocimiento de la asamblea diversas situaciones, alguna se puede quedar en el tintero, que pasamos a detallar:

La ya mencionada ignorancia de parte de la directiva sobre los estatutos fue algo que caló hondo en el ánimo de la asamblea, pero además se discutió mucho sobre el carácter autoritario y “soberbio” del presidente Reyes.

Un punto álgido fue la compra de dos camionetas y el posterior robo de una de ellas mientras el presidente realizaba trámites en Calama, el 28 de diciembre de 2019, en unas circunstancias que la asamblea encontró muy cuestionables (“Deje funcionando el motor y las llaves puestas”, según Reyes). De hecho, se levantaron voces para exigir que el presidente pagara esa perdida.

Se cuestionó también la forma de la contratación de la auditoria, que no se entregó dado el cambio de tabla, y el monto de esta, que llegó a los doce millones de pesos, de los que se habían pagado ocho a la fecha de la reunión, ya que la tesorera se negaba a pagar el resto considerando que no estaba completa o no se ajustó a las especificaciones contratadas.

Otro hecho muy cuestionado fue la contratación de la administradora Maritza Almeida, esposa del señor que iba a presentar la auditoria, ya que la empresa encargada es una sociedad que incluye a ambos, según se informó.

Además del evidente conflicto de interés, la asamblea fue informada de maltratos a trabajadores y trabajadoras del Capra, e incluso a la tesorera, por parte de la administradora, con denuncias a la inspección del trabajo incluidas. Se leyó una de las acusaciones que se le habían echo, de parte de la una de las trabajadoras.

Todo esto llevó a que la mayoría pidiera que la administradora fuera desvinculada. Al intentar la administradora tomar la palabra para defenderse de las acusaciones, se le negó esa opción, por parte de la asamblea.

Tampoco pudo convencer fehacientemente el directorio sobre la calidad del agua que tomamos, ya que se comentó que hacia un mes al menos que no se disponía de los materiales para hacer los análisis correspondientes.

Se vio también el caso de Zarina Huamán, ex directora del Departamento de Administración Educacional Municipal de Aliro Catur, quien después de su recordado paso por el sistema educacional de la comuna, fue contratada por Wenceslao Reyes como encargada de recursos humanos, siendo desvinculada después de quince días en el cargo, desconociéndose su calidad de empleada de la organización, lo que llevó a que demandara al comité en los tribunales del trabajo, juicio actualmente en proceso.

Por otro lado, se cuestionó a la directiva por haber contratado a Ramón Muñoz, ex empleado de Cercomin, la empresa que debió haber sido un protagonista principal en la auditoria de 2017, ya que fueron a quienes Jaime Coria, el administrador contratado por Sida Herrera les pagó alrededor de 150 millones de pesos por una limpieza que no debió haber costado ni la mitad. La propia empresa Cercomin habría indicado que Muñoz era el principal encargado en estos tratos.

En este caso, la defensa de Wenceslao Reyes era que a el no le constaba esta actuación de Muñoz y que el era de la idea de dar una oportunidad a la gente.

En general todas las intervenciones de Reyes fueron en esa línea, pero todas fueron descartadas por la mayoría de la asamblea, que terminó exigiendo su salida.

Otros incidentes

Además de las acusaciones y cuestionamientos al presidente y en menor medida a la secretaria saliente, también surgieron otros temas, que quedaran pendientes hasta otra asamblea, suponemos. Entre esos el ya cargante reclamo de algunos sobre el proceso de inscripción de socios, que no reconocería supuestos derechos tradicionales. Olvidan quienes reclaman que el actual sistema de inscripción de socios está basado en los estatutos que datan de 2001. Estatutos que nunca se habían aplicado, lo que es otra cosa.

Este es un tema que también se planteó abordar en un futuro cercano: la modificación de los estatutos del CAPRA, necesario según muchos de los presentes, atendiendo a la muy diferente realidad de la comuna, donde pasamos de 100 medidores, sin ninguna planta de producción de agua al día de hoy, en que hay más de 2000 medidores, una planta de producción de agua por osmosis inversa y una planta de tratamiento de aguas servidas colapsada.

Además, los clásicos dimes y diretes de algunos personajes recurrentes cuando se trata de estas reuniones, algunas exhibiciones de egos más o menos conspicuas y además, el fantasma de la señora Sida Herrera, con su sempiterna carpeta y su recurrente negativa a entregar el balance de 2017

Finalmente

Nuevamente estamos ante una nueva desestructuración del comité, el que al parecer no ha tenido una directiva capacitada desde hace mucho tiempo. El mayor problema es que ellos deben proveer un elemento tan básico como el agua. Elemento cuya calidad, como vimos, ni siquiera esta garantizada en este momento. Esperamos que a la brevedad puedan solucionar los aspectos administrativos, castigar a quienes haya que castigar, pero sobre todo y prioritariamente, suministrar un servicio sanitario de primera calidad.

Ahora que tenemos más tiempo, debido a que estamos en casa, si alguien quiere escuchar la reunión, más de tres horas, puede hacerlo aquí:

Audio de Asamblea del Capra de 14 de marzo de 2020 >>

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