A un año de la firma del acuerdo entre las 18 comunidades indígenas de la cuenca del salar de Atacama, agrupadas en el Consejo de Pueblos Atacameños, y Albemarle, matriz de Rockwood Lithium; la firma estadounidense anunció que en el año 2018 comenzará a entregarles el 3,5% de sus ventas de carbonato de litio y cloruro de potasio producidas en la planta Salar.
Así lo informó el jefe de Sustentabilidad y Comunidades, Juan Pablo Armisen, quien detalló además que este convenio, que establece un nuevo paradigma en las relaciones entre las comunidades y la industria minera nacional, es el resultado de un proceso de acercamiento, diálogo y colaboración que se inició en el año 2012 entre las partes.
Sobre los términos del convenio, el ejecutivo especificó que "al firmarlo, en 2016, se hizo entrega de un primer aporte económico a las 18 comunidades y este año ya hemos realizado el segundo aporte correspondiente al 2,75% de las ventas, tal como se establece en el acuerdo. Ya a partir de 2018 se completará la entrega del 3,5% ".
Un año de acuerdo
Armisen, sobre el balance que hace la empresa del primer año de convenio, dijo que el diagnóstico inicial es que ha sido una etapa de mucho aprendizaje, periodo "en el que hemos dado pasos fundamentales en la aplicación de un acuerdo inédito en Chile en el que estamos siendo pioneros, por lo que el balance de este primer año es positivo".
El encargado de Sustentabilidad y Comunidades explicó que para la entrega del segundo aporte se concretó con uno de los requisitos establecidos que era el de auditoría del primer aporte, lo que "se cumplió de manera impecable". El Consejo de Pueblos Atacameños, por su parte, entregó también su propuesta de gobernanza la que ha sido muy bien evaluada por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID).
Para este año, agregó el representante de Albemarle, "en conjunto con el Consejo de Pueblos Atacameños, que representa de manera directa a unas 5 mil personas y con quienes conformamos una mesa de trabajo permanente, tenemos nuevos desafíos en la generación de herramientas de gestión que nos permitan ir dando mayor robustez al acuerdo, de manera de seguir avanzando en transparencia y sustentabilidad de los recursos entregados".
Socios de comuneros
Consultado sobre de qué otra forma se expresa esta asociatividad entre la empresa y los pueblos, más allá del económico, Armisen manifestó que a través de este acuerdo transformaron a las comunidades en socias, "no sólo porque compartimos los beneficios de la actividad, sino porque potenciamos su propio desarrollo y trabajamos de forma conjunta para garantizar la explotación sustentable del salar de Atacama".
"Todo lo anterior -complementó- demuestra un solo objetivo: promover procesos de diálogo y cooperación permanentes basados en la buena fe de ambas partes y con vistas a generar un desarrollo sustentable tanto de la minería del litio como de las propias comunidades (...) Buscamos avanzar hacia una nueva minería del litio, que refleje que en Chile es posible hacer negocios con procesos de involucramiento permanente, respetuosos, responsables y que se alejen de cualquier mala práctica".
Sobre lo inédito de este acuerdo en Chile, el ejecutivo declaró que "siempre hemos dicho que este modelo responde a las especiales características de nuestra operación y a un trabajo iniciado el año 2012. Además, es la forma en la que en Albemarle entendemos la relación con las comunidades con las que nos relacionamos y efectivamente se trata de una iniciativa inédita y pionera, pero cada empresa debe buscar las mejores experiencias y avanzar hacia los modelos que mejor respondan a sus necesidades y características propias".
Tweet
Publicado el 07 de mayo de 2017
Visto 151 veces
