Cazadores de meteoritos: tras las huellas del pasado en el desierto

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 16 de noviembre de 2014 Visto 165 veces
El desierto de Atacama guarda en su arenosa inmensidad un sinfín de cuerpos asteroidales, los más antiguos que se han encontrado en la tierra que datan en promedio de 500 mil años. Con esta riqueza sideral, gracias a las buenas condiciones de conservación, cuesta entender que sólo haya una investigadora chilena dedicada a su estudio. La geóloga Millarca Valenzuela trabaja en su postdoctorado en la Universidad Católica de Chile, en conjunto con el Centro de Investigación y Educación en Geociencias Ambientales (Cerege) de la Universidad de Marsella en Francia, con quienes visita la región para realizar levantamiento de material extraterrestre en la tierra.

Nos sumamos a esta expedición desde San Pedro de Atacama, donde el anfitrión, Rodrigo Martínez, Director del Museo del Meteorito de dicha localidad, nos guiará por los mejores lugares para su búsqueda.

INVESTIGACIÓN

A primera hora de la mañana salimos rumbo al sector de limón verde. No hay tiempo que perder pues las primeras horas del día y después de las dos de la tarde son las mejores para hallar meteoritos. Tras dejar la carretera y adentrarnos a campo traviesa al sector de búsqueda, Millarca Valenzuela cuenta que hace 10 años trabajan en un proyecto con el Cerege, específicamente con el grupo de magnetismo y planetología, sobre flujo de material extraterrestre en la tierra, el cual se aboca a estudiar la densidad de meteoritos que presenta la superficie. En otras, palabras, analizan el número de meteoritos existentes por kilómetro cuadrado. Estudio que realizan no sólo en este desierto, sino que también en el Sahara, Irán y la Antártica.

"Esto permite construir estadísticas, información real sobre la densidad de meteoritos. Por lo menos en Chile se está cambiando completamente lo que se conocía. Los estudios que se hacían demostraban densidades bajísimas, de menos de un meteorito por kilómetro cuadrado, por la información que venía desde otros desiertos. Empezamos a trabajar en Chile y en ciertos sectores llegamos a determinar 9 meteoritos por kilómetro cuadrado. Y lo que ahora está a punto de publicarse es de un sector distinto donde encontramos del orden de cientos de meteoritos por kilómetro cuadrado. Con ello pasamos a ser el desierto más rico en meteoritos del planeta, algo sin precedentes", dijo Valenzuela.

Esta información podría publicarse este año generando un nuevo paradigma científico ya que se lograron hacer dataciones sorprendentes. "Quedamos todos impactados porque lo que se conocía hasta el momento es que los meteoritos de desiertos calientes a lo más sobrevivían 100 mil años a lo más. Casi todos con un peak entre 20 mil años a 30 mil años. En general casi todos los meteoritos duran ese tiempo, después se descomponen producto de la interacción con el ambiente de la Tierra. Pero en estos nuevos meteoritos que hemos medido en forma aleatoria es de 500 mil años", dijo Valenzuela.

BÚSQUEDA

A pocos kilómetros de llegar a la zona de búsqueda, Rodrigo Martínez, director del museo del Meteorito, comienza a entregarnos algunos tips para encontrar cuerpos meteoritos. Prácticamente no se usan aparatos para detectarlos, la mejor herramienta son los propios ojos. Por eso no es extraño que a medida que avanzamos en las camionetas cada miembro del equipo no aparte la mirada hacia el suelo.

"Lo principal son los ojos. Es más fácil buscar en zonas claras así hay mayor contraste. Los meteoritos por lo general son de un color oscuro, como oxidado, pero hay varios aspectos más que se conjugan como el aspecto, el tipo de erosión, en general son más densos, más pesados", dijo Martínez.

A ello Millarca Valenzuela agrega que como investigadores no ocupan imanes, ya que perderían la información magnética. Sólo para confirmar su condición, utilizan un pequeño equipo que entrega numéricamente su susceptibilidad magnética.

Los meteoritos más comunes son los condritos ordinarios, predominantes en todas las colecciones del mundo. Sin embargo hay otros más extraños de encontrar como los palasitos, que no suman más de cien. "En mi caso por ejemplo, después de unos 500 hallazgos en la misma zona, sur de Antofagasta, encontré recién hace tres semanas un hierro meteorítico, que son fragmentos de núcleos de asteroides diferenciados. El núcleo de la Tierra debería ser parecido a este tipo de meteoritos, por eso es importante estudiarlos ya que se puede interpretar mejor cómo es la capa más interna del planeta", dijo Martínez.

LEVANTAMIENTO

Tras dar con el lugar, el equipo de investigadores comienza a realizar una búsqueda sistemática con parámetros fijos, como la distancia equidistante en que caminan. El barrido que realizan se detiene si alguno de los integrantes encuentra una pieza.

Al principio la suerte no nos acompaña. Pasan las horas y la exploración no arroja resultados. Pero finalmente, en un lugar localizado previamente por Martínez encuentran un meteorito el cual corroboran con una pequeña máquina que detecta su susceptibilidad magnética. Se recoge toda la información del terreno y se fotografía, con el fin de mantener una ficha de cada una de las piezas.

CARACTERÍSTICAS

El geofísico y planetólogo Jérome Gattacceca, del Cerege, destaca las bondades de este árido desierto que permite conservar los meteoritos. Según cuenta, "en esta oportunidad, la expedición tiene como principal fin encontrar tectitas, vidrios de un impacto, los cuales fueron hallados en grandes cantidades el año pasado. Además también investigamos el flujo de material extraterrestre que nos puede decir, por ejemplo, cuántos meteoritos caerán por kilómetro cuadrado cada millón de años".

En tanto, Matthieu Gounelle, investigador del Museo de Historia Natural de París, donde existe una colección de más de tres mil 500 meteoritos varios de ellos históricos. "Los que encontramos en Atacama son meteoritos antiguos y que han cambiado harto. Allá tenemos otro tipos de meteoritos, más frescos que sirven para otras investigaciones. Tenemos meteoritos que han caído a la tierra desde 1492 hasta hace dos años atrás".

MUSEO

Rodrigo Martínez, quien operó de anfitrión en esta expedición, el 2012 inauguró el museo del Meteorito en San Pedro de Atacama y se ha hecho conocido por tener una de las colecciones más grandes que bordean las 4 mil piezas. Conoce muy bien el desierto y por ello tiene determinado las zonas donde se haya con mayor facilidad este material extraterrestre. La mayor pieza que ha encontrado pesa casi 30 kilos y la exhibe junto a otras de diferentes atractivos en su museo. Cada material extraterrestre lo certifica con instituciones especializadas como la NASA, UCLA y ahora el Cerege, con quienes ha generado una relación fructífera para clasificar series grandes de meteoritos.

En tanto, tendrá que pasar harto tiempo para volver a ver a los investigadores de la Cerege por el desierto. Y es que después de cada expedición, que en promedio dura una semana, tienen material suficiente para investigar por los próximos meses.

"Esto permite construir estadísticas, información real sobre la densidad de meteoritos. Por lo menos en Chile se está cambiando completamente lo que se conocía".

Millarca Valenzuela

 



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