Conaf realiza positivo balance del estado de las áreas protegidas por falta de visitantes en la pandemia

MEDIOAMBIENTE. Pre-pandemia visitaban 600 mil personas anuales estos lugares. La cifra disminuyó a la mitad en el último año, lo que permitió mayores acciones de conservación en la zona.

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 27 de abril de 2023 Visto 153 veces
CONAF ADMINISTRA SEIS ÁREAS SILVESTRES PROTEGIDAS ENTRE ELLAS LA RESERVA NACIONAL LOS FLAMENCOS.

"El año 2018 en la Reserva Nacional Los Flamencos teníamos un peak de visitación de 600 mil personas anuales. Ahora, después de pandemia esa visitación ha bajado, podemos hablar de 300 mil personas aproximadamente. Lo que en sí es positivo, porque el turismo gracias a la pandemia disminuyó, lo que generó que se pudo hacer mayores acciones de conservación en el territorio", comenta Anita María Huichaman, directora regional de Conaf Antofagasta, a modo de balance del estado de una de los principales parques naturales a cargo de la Corporación.

Y es que durante la emergencia sanitaria, Conaf decidió cerrar algunos sitios turísticos principalmente por motivos ecológicos, como el Salar de Tara que se encuentra inhabilitado a público por una resolución de cierre del año 2019, el que cuenta con el respaldo de la comunidad lickanantay.

La directora indica que el cierre se extenderá por todo este año. El reconocimiento indígena del lugar, por el contrato asociativo con la comunidad de Toconao, la recuperación ecológica, el control de la visitación y la posibilidad de planificar el sitio con una visitación responsable son parte de los beneficios de la medida.

"Hacemos un llamado a las personas a no a ir al lugar. La visitación está cerrada porque estamos en un proceso de protección, en un momento donde hemos visto mucha nidificación de aves en el lugar, mucha presencia de fauna, entonces queremos que el proceso sea eficiente y positivo. Al llegar turismo, eso afecta también y puede alterar ese proceso ecológico positivo que se está generando", señaló la directora.

En tanto, el Valle de la Luna afirma la personera, también estuvo cerrado por dos años, pero actualmente ya se encuentra abierto al turismo.

"Antes de pandemia había más o menos 10 senderos abiertos al turismo, ahora tenemos de cuatro a seis senderos operativos. Se está trabajando con la comunidad para reaperturarlos y se hizo por temas de mejorar el camino, y al hacer eso se generó un efecto positivo en la ecología del lugar. Los guardaparques instalaron cámaras trampa donde se había cerrado y se pudo evidenciar alta presencia de fauna que volvió al lugar".

Áreas protegidas

Cabe indicar que la Corporación Nacional Forestal administra seis áreas silvestres protegidas pertenecientes al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe) y que resultan de alto valor ecológico.

Estas se dividen en dos parques nacionales: Morro Moreno y Llullaillaco; dos reservas nacionales: La Chimba y Los Flamencos; y dos monumentos naturales: La Portada y Paposo Norte.

"Es un 2,8% de la superficie de la región la que está dentro del Sistema de Áreas Silvestres Protegidas, o sea es una cantidad bastante reducida", precisa Anita María Huichaman.

En el caso de La Reserva Nacional Los Flamencos, ubicada en el Salar de Atacama, fue creada en el año 1990 y se destaca por la protección de las especies de fauna y flora que allí habitan, como el zorro culpeo, pumas, guanacos y el tamarugo con el algarrobo, flora que se encuentra en estado de conservación vulnerable, y los planes de protección existentes en el lugar son respecto a la conservación de la vicuña, tagua y flamencos. Además de tener lagunas, salares y ambientes desérticos que poseen variados recursos arqueológicos y geológicos únicos en el país.

Conaf co-administra esta zona junto a ocho comunidades atacameñas, generando oportunidades de mejora y fortalecimiento para la conservación de la reserva con guardaparques de Conaf que realizan el trabajo de monitoreo, fiscalización y educación ambiental, como también guías contratados por la misma comunidad indígena apoyando en control y regulación del uso público en las áreas de alta visitación, y participando en censos, actividades de protección de la nidificación de flamencos, entre otros.

"Somos la secretaría de conservación de los flamencos alto andinos. En la reserva habitan tres especies de flamencos, el alto andino, el chileno y el flamenco de James. La Conaf de la Región de Antofagasta tiene la principal tarea de hacerle seguimiento a estas especies, de conocer los lugares donde ellos nidifican, su estado, presencia en el territorio, hábitat. También somos secretaría técnica de la conservación de la vicuña austral, eso principalmente se desarrolla en el área protegida del Parque Nacional Llullaillaco, que queda hacia la zona andina y son 260 mil hectáreas", explicó Huichaman.

Censo de fauna

El último censo a la reserva, sobre las estadísticas de flamencos y camélidos silvestres que allí habitan, se realizó en el reciente periodo estival.

El balance se encuentra en análisis y sus resultados estarán disponibles la próxima semana. En el marco de las tareas de conservación, se centran especialmente en la fauna, de allí que los censos que se realizan en las áreas protegidas de La Portada y Morro Moreno son sobre la presencia de avifauna (pingüinos, aves), del lobo común y lobo austral, y en las áreas andinas de Llullaillaco de vicuñas y flamencos.



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