Aumentan las casas sociales para familias indígenas en el altiplano

Adobe, roca volcánica y tapial. Esta última, una antigua técnica que consiste en levantar muros con tierra o arcilla húmeda compactada a golpes. Esos son los materiales de construcción de las primeras viviendas sociales del altiplano de la Región de Antofagasta, que conservarán las características típicas de las edificaciones de grupos indígenas que habitan en esa zona del país.

Este plan, impulsado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ya partió en la comuna de Putre, en el altiplano de la Región de Arica y Parinacota, a más de 3.500 metros de altitud, con 33 viviendas sociales, de entre 55,2 y 56,1 m2  , para la etnia aimara. Ahí las casas tendrán piso y ventanas más pequeñas que las que tiene un inmueble, por ejemplo, en la zona central, para proteger a los moradores del mal tiempo y las bajas temperaturas.

La iniciativa se replicará a más de 800 km al sur, en Socaire, a 3.500 metros de altitud, con 21 viviendas para familias de la etnia atacameña. También serán de un piso, con un costo de 1.000 UF -$26 millones- y tendrán 50 m2 .

"En los pueblos altiplánicos de nuestra región, construir viviendas es mucho más caro que en otras zonas del país, por un tema de logística y transporte de materiales", explicó Paola Piñones, alcaldesa (s) de San Pedro de Atacama.