Especies vulnerables vuelven a áreas protegidas gracias a la ausencia humana

TRABAJO. Director regional de Conaf, Cristian Salas y el jefe regional de áreas silvestres protegidas, Felipe González, explicaron los beneficios de mantener estos sectores sin visitas humanas.

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 18 de diciembre de 2020 Visto 154 veces
LOS SURIS, AVESTRUCES ANDINOS, HAN REAPARECIDO CON MAYOR FRECUENCIA EN EL SALAR DE TARA.

El hallazgo de una Chinchilla de cola corta, o andina (chinchilla chinchilla) en el sector del Salar de Tara y Aguas Calientes, hace algunos días por parte de funcionarios de Conaf (tras revisar las cámaras trampas), es otra de las pruebas que, según explica el director regional de la entidad, Cristián Salas, demuestra los beneficios de mantener todavía estos lugares cerrados a las visitas humanas.

Según Salas, fue precisamente la actividad turística, en mayor medida aquella no regulada e irresponsable con el entorno, los culpables directos de su cierre en 2018, después de que Conaf, producto de esta actividad, advirtiera una serie de daños a los suelos y ecosistemas aledaños, debido al tránsito descuidado de vehículos, acumulación de basura y restos de fecas humanas.

No obstante, explicó el director, tras casi tres años se cierre, hoy es posible ver una gran variedad de animales que poco a poco han vuelto al sector.

"Lo hemos podido comprobar en todo el mundo, en distintos lugares, por efecto de la pandemia, que sobre todo en ciertos sectores donde ya no hay un alto tráfico de los seres humanos, la naturaleza ha ido recuperando su espacio", sostuvo.

Acotó que cuando decidieron cerrar el salar a las visitas, decisión que tomaron en conjunto con la comunidad atacameña, habían encontrado restos arqueológicos pisoteados por vehículos.

"En el sector no había un turismo que fuera regulado. Teníamos un minibús que pasaba por cualquier sector, inclusive sobre restos arqueológicos. En esta área tampoco hay baños, el pueblo más cercano (San Pedro), está a dos horas, por lo que entenderás que había de todo, y eso va afectado al ecosistema general y dentro de esa cadena también está la fauna", precisó.

Recuperación

No obstante, y tras dos años y medio de este cierre, el sector completo ha comenzado una especie de "recuperación ecosistémica natural", lo que solo es posible gracias a la ausencia de personas.

Al respecto, Salas explicó que "hemos podido evidenciar una mayor cantidad de flamencos, vizcachas, suris y ahora último chinchillas, que se creían extintas en ese sector (...) es algo bueno, hace mucho tiempo que en el sector del salar no se avistaban suris, pero tras el cierre han comenzado a volver", sostuvo.

Respecto de una posible apertura del Salar, el director explicó que si bien no se descarta su aperturamiento en el futuro, todavía es muy pronto para hablar de fechas, ya que cada lugar tiene sus propios tiempos de recuperación.

"En el año 2010, Conaf prohibió el acceso de turistas hacia el sector de la playa en La Portada. Cerrarlo trajo muchos beneficios; una década después se pudo comprobar que el ecosistema se recuperó, volvieron las aves y la fauna que se había ausentado del lugar, algunos mamíferos como los zorros, quienes pudieron recuperar sus cuevas, que anteriormente los visitantes ocupaban de cualquier cosa", dijo.

En el caso del Salar de Tara -explicó- también esta ocurriendo lo mismo, "han pasado dos años y medio desde que lo hemos cerrado y al poco tiempo ya se ha ido recuperando parte de ese ecosistema".

Suelos

El jefe regional de áreas silvestres protegidas, Felipe González, manifestó que otro de los beneficios de la ausencia de personas, se ve directamente en los suelos.

"Vimos en algún momento, suelos muy degradados en el entorno del salar, o con un alto impacto de erosión como en el Valle de La Luna. Pero hemos visto ahora una recuperación notable en senderos que antes tenían alta visitación; y donde ahora la salinidad del entorno los ha recuperado. Pasó de degradado y compactado de tantas pisadas y vehículos, a la recuperación", precisó el profesional.

González explicó que la recuperación ecosistémica, pasa por dejar que la naturaleza, al no tener presencia de personas, vaya recuperando naturalmente sus características.

"Lo que hacemos básicamente es cerrar el sector que está degradado, dejando que la naturaleza se recupera de forma natural. Cada lugar es diferente, demorará el tiempo que tenga que demorar", dijo.

Aperturas

Acotó que en la Región de Antofagasta, hay diversos lugares, como La Portada y Morro Moreno que ya se encuentran abiertos a público, con diversas medidas de seguridad y control del aforo. Sin embargo, hay otros sectores como La Chimba, Llullaillaco, Paposo norte o Pan de Azúcar, que no se pueden abrir, debido a que no se pueden implementar medidas de seguridad todavía.

"Son sectores que están cerrados momentáneamente y así se mantendrán no más. No podemos garantizar una visita ahí", dijo.



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