Comuneros de Talabre luchan para mantener su agricultura

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 11 de octubre de 2014 Visto 161 veces
Un fiel testigo y gestor del desarrollo productivo de la comunidad atacameña de Talabre es Sotero Armella, quien desde hace más de 40 años comenzó una carrera como dirigente social, consagrándose en 1995 como el presidente de dicha comunidad indígena.

En los albores de esta localidad la principal actividad económica era la artesanía, la cual decayó por la llegada de productos típicos provenientes de los países vecinos Perú y Bolivia, lo que obligó a Armella y el resto de los grupos familiares a volcar sus esfuerzos en generar una ganadería que apunte más allá del autoabastecimiento.

Según relata Armella, centraron todos sus esfuerzos en consolidarse como una comunidad netamente ganadera y lo lograron. Las familias del pueblo alcanzaron a criar más de mil 100 camélidos y otros ejemplares como ovinos y caprinos por temporada. Sin embargo, en la actualidad son sólo cerca de 200 los animales que disponen, tras la sequía que afectó al sector en 2008.

"La sequía de hace un par de años nos obligó a nuevamente buscar otra alternativa para subsistir, y es así como comenzamos a dar un vuelco y dedicarnos a la agricultura, cultivando alfalfa para forraje y algunos frutales", puntualizó el presidente de la comunidad.

DIFICULTADES

"Contamos con unos estanques de acumulación de agua, pero no son suficientes porque éstos colapsan y lamentablemente perdemos el recurso hídrico, considerando lo escaso que es en esta zona", explica el líder de la comunidad. Asimismo, cuenta que han buscado distintas alternativas para ampliar la producción de alfalfa y de esta manera cruzar las fronteras de la región con este producto. Les ha sido un camino lento, pero asegura ser visionario, confiando en que lograrán posicionarse como una comunidad netamente agrícola y revivir la ganadería.

Los agricultores del poblado, además, cultivan maíz, papas, ajos, betarragas, cebollas y zanahorias, entre otras hortalizas, y cuando experimentan un año positivo pueden ofrecer sabrosas manzanas, duraznos y peras, variada producción que para las nuevas generaciones aseguran un futuro prominente de contar con el apoyo de instrumentos de fomento productivo que ofrece el Gobierno.

Claudio González, oriundo de Talabre, quien a sus 39 años aún anhela volver al poblado junto a su familia, el cual se vio obligado a dejar para dar continuidad a sus estudios, comenta que los jóvenes por asegurarse un mejor futuro emigran a otras ciudades. No obstante, destaca que lo que hace diferente a esta comunidad de las otras es la hermandad y el compromiso de los pobladores por buscar un desarrollo sustentable que beneficie a todas las familias que allí habitan y eso es lo que justamente genera arraigo y ganas de volver a todos aquellos quienes debieron dejar el pueblo.

"Estoy con ganas de volver al poblado, porque mi familia aún vive allí. Me crié en Talabre y a los 16 años tuve que emigrar para buscar mejores horizontes. Quizás la agricultura no es tan sustentable y para surgir hay que buscar otras alternativas como la minería o cualquier otra cosa para poder sustentar el diario vivir", manifestó el talabreño.

INVERSIÓN

La obra que fue bonificada por la Comisión Nacional de Riego (CNR), servicio dependiente del ministerio de Agricultura, tendrá una inversión de más de 150 millones de pesos y contribuirá significativamente a hacer frente a la escasez hídrica del sector y proyectar el riego a 50 hectáreas de cultivos.

"En este momento el agua está escaseando y lo podemos comprobar con la notoria baja del caudal. Por lo tanto, el tranque ayudará bastante a recuperar agua y destinarla en su totalidad a riego. Tenemos un proyecto que busca ampliar las hectáreas de alfalfa y frutales en un 100%. Esta obra nos ayuda a asegurar el riego de todo", contó González, quien espera retomar la agricultura y continuar este legado familiar.

Es primera vez que la comunidad indígena de Talabre recibe una bonificación de la CNR enmarcada en la Ley 18.450 de fomento a la inversión privada en obras de riego y drenaje. Sótero, presidente de la comunidad, quien recibió el bono en representación de todos los beneficiarios del pueblo, expresó que "ahora podemos pensar en el futuro, ya que la agricultura se potenciará con una mayor producción de alfalfa, permitiéndonos hacer revivir la ganadería, porque ampliaremos la producción de forraje".

El secretario regional ministerial de Agricultura, Jaime Pinto, comentó que la entrega de este bono apunta a cumplir los anuncios de la Presidenta Michelle Bachelet en relación a aumentar la construcción de obras de riego que apunten a potenciar a la pequeña agricultura familiar campesina.

"Esta bonificación de la CNR nos tiene bastante contentos, porque esta entidad creó un nicho especial en las bases del concurso para que las comunidades indígenas puedan presentar sus proyectos y postular a la construcción de obras de acumulación", agregó la autoridad del agro.

Asimismo, Pinto comentó que "para nosotros el poder llegar a esta comunidad nos llena de satisfacción y éste es sólo el inicio, ya que como Gobierno nos hemos planteado romper con la desigualdad y llegar a todas las comunidades indígenas. Es por eso que quisimos entregar esta bonificación, dar por comenzado el inicio de obras del proyecto al secretario ejecutivo de la CNR, Patricio Grez y sensibilizarlo sobre la realidad de las comunidades, de tal manera de contar el próximo año con un programa que se enfoque en resolver los problemas de las comunidades indígenas".

Desde 2009 no se da inicio de obras a un proyecto comunitario de la CNR en la región y tras 5 años, es Talabre la comunidad donde se da comienzo a la obra.



Más información sobre Comunidades Indígenas