Comunidades próximas al Láscar están "pendientes" ante evolución del macizo

La activación del volcán Láscar el sábado pasado, que determinó por parte de las autoridades un perímetro de seguridad de 5 kilómetros alrededor del cráter, abarcó esa jornada una mayor cantidad de población sujeta a los protocolos de prevención habituales en el cercano poblado de Talabre, que coincidentemente ese fin de semana celebraba la festividad navideña.

Según reportaron desde el Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico Ckelar-Volcanes, esta erupción del macizo se situó como la segunda más grande tras la ocurrida en abril de 1993. Debido a esta nueva activación del volcán, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) declaró Alerta Amarilla en la comuna de San Pedro de Atacama.

No obstante, en Talabre, distante a unos 67 kilómetros de San Pedro, la comunidad afirma haber enfrentado con calma este episodio eruptivo debido a la experiencia adquirida por antiguos comuneros frente a experiencias similares. "Está todo tranquilo y bien en la comunidad, porque no nos afectó en nada. Para nosotros no fue realmente una erupción porque no fue como en el año 93, cuando sonaron los vidrios de las casas y hubo un gran estruendo. En esta ocasión fue muy silencioso. Estábamos justo además en la fiesta navideña de la comunidad, donde había piscina, juegos inflables. Los niños estaban disfrutando, por lo mismo, optamos por llamar a la calma para no alarmar a los chicos", dice Elisa Sosa (43), expresidenta de la comunidad de Talabre. Según esta residente del poblado, en Talabre habitan unas 60 personas, aunque el sábado pasado se contabilizaban unas 130 debido a la fiesta de Navidad a la que se sumaron familias y menores de edad de sectores cercanos.

"Para nosotros era algo normal. Los mismos comuneros antiguos, saben por el color de la ceniza, y para ellos en ese momento no era algo alarmante ni peligroso. Todo, entonces, siguió en normalidad y tranquilidad. Sí apenas pasó esto en la comunidad se salió con los vehículos, también con las mascarillas de oxígeno, tanto la prevencionista de riesgo del poblado como el presidente de la comunidad, porque había turistas en nuestro territorio, cerca del Lascar, y para confirmar que estuvieran bien. Lo mismo en el caso de nuestros pastores que recorren las cumbres. Gracias a Dios llegaron a tiempo y pudieron bajar a todas las personas que habían ingresado a nuestro territorio (…) Tuvimos suerte de que las cenizas el viento no las arrastró hacia acá", agrega. Talabre se ubica a unos 90 minutos en vehículo de los pies del volcán Lascar.

De acuerdo a datos de la Onemi, observaciones satelitales de la columna eruptiva causada por la activación del Lascar registraron el fin de semana una altura aproximada de 6 mil metros sobre el nivel del cráter y una dispersión en dirección y una dispersión en dirección SO.

Soza, en tanto, cuestiona las complicadas limitaciones de conectividad móvil del poblado, que dificultaron "Tenemos una alarma para alertar a la comunidad ante cualquier tipo de emergencia, pero ese día no se usó porque no fue necesario. Lo peor que nos pudo pasar fue que no teníamos comunicación. Desde hace tres días que no teníamos conectividad (telefonía móvil), porque la señal de la antena de la señal con la que contamos es pésima. Eso se lo manifestamos a las autoridades. Porque eso colapsó. La gente se asustó porque nadie contestaba acá en Talabre", añade.

"Hoy estamos pendientes de lo que pueda pasar, lo que también ya nos dijeron desde Sernageomin. Vinieron además unos geólogos de la Universidad Católica del Norte, que están trabajando en las cercanías del volcán para confirmar los movimientos sísmicos que registra", explica Soza.

Toconao

Según registros de Sernageomin, actualmente en el país tres volcanes permanecen bajo Alerta Amarilla: Lascar, en la Región de Antofagasta; Nevados de Chillán, en la Región del Ñuble; y Villarrica en la Región de La Araucanía.

En la comunidad de Toconao, en tanto, distante a unos 20 kilómetros de Talabre, también siguieron con atención la activación del Lascar. "Acá también se activó la mesa de emergencia, lo que ocurrió en la comisaría de Toconao. La prohibición para acercarse a 5 kilómetros del volcán era necesaria, porque pueden subir turistas o los curiosos a tomar fotos allá. Días antes de que ocurriera, el calor había sido insoportable (…) El Láscar tiene un comportamiento cíclico cada cuatro a seis años, y sus registros están desde 1848 en adelante", detalla Manuel Silvestre (50), presidente de la junta de vecinos de Toconao. Este poblado lo habitan unas 1.200 personas

"Para todos fue más novedad, en términos generales. Seguimos pendientes no más y con una mediana preocupación porque también estamos en un proceso de festividades de los pueblos. Se viene lo que son los nacimientos, también las licenciaturas", añade Silvestre, guía turístico en la Reserva Nacional Los Flamencos.

Operaciones en ALMA

Mientras que desde ALMA, cuyo campamento se ubica a unos 40 kilómetros lineales del Lascar, comentaron que la eventual actividad volcánica reportaría una incidencia menor para las operaciones de este observatorio astronómico. "Cuando ALMA fue construido se tomaron en cuenta muchos factores de riesgos naturales, entre ellos los volcanes. El riesgo de tener un impacto significativo directo por la erupción del volcán Lascar es bajo. Nuestra posición geográfica con respecto a éste hace que los efectos directos de una erupción sean muy bajos", precisó Iván López, gerente general del Departamento de Seguridad del Observatorio ALMA.

"Nos encontramos en una posición donde la mayoría de los efectos inmediatos como cenizas son acarreadas por el viento con dirección contraria a nosotros. Lo que sí nos ocupa son los movimientos telúricos que una erupción podría causar. Y para eso diseñamos el observatorio. Y tenemos procedimientos de emergencia a seguir. El mayor impacto podría venir del corte de suministros de elementos básicos como comida, agua, y combustible. Para lo cual contamos con planes de contingencia", añadió.