Comuneros bloquean acceso al municipio en apoyo a familias desalojadas de Solcor

Un grupo de comuneros y vecinos de Solcor, encabezados por la presidenta de la comunidad, Lucía Mondaca, llegó a primeras horas de ayer hasta el municipio de San Pedro de Atacama, en protesta por el desalojo de las hermanas Guida y Cecilia Reyes y sus cinco hijos menores de edad, desde el terreno en que vivían desde 1995.

La manifestación retrasó el ingreso de los funcionarios y del propio alcalde Aliro Catur, quien se comprometió a apoyar a las comuneras, que la próxima semana sostendrán una reunión en la seremi de Agricultura de Antofagasta, para intentar revertir la orden ejecutada por la gobernación.

Mondaca, quien aseguró que la protesta tuvo efecto, pues recibieron el apoyo del alcalde, explicó que el conflicto surgió a raíz de la denuncia de una vecina del ayllu, quien considera que en el sector donde está emplazada la casa de las hermanas Reyes, existía un camino. "Esta persona está haciendo presión para que desalojen, pero tiene entrada por dos lados", aseguró la dirigente, quien teme que este conflicto escale al punto de demoler.

Defensa de la familia

El abogado de la familia Reyes, José Carrasco, detalló que el desalojo se concretó el 17 de octubre y hoy trabajan para revertir esa determinación, aunque la Corte de Apelaciones no acogió la orden de no innovar presentada por la defensa. Así como tampoco fue acogida anteriormente su petición de regularizar sus terrenos por parte de Bienes Nacionales.

"La familia reclama que en su calidad de atacameños y por ocupar este lugar hace más de 20 años, existe un derecho ancestral, preexistente de las comunidades de detentar el dominio de esos predios (…) No entendemos por qué les sucedió esto a las hermanas Reyes, porque muchos atacameños viven en estas mismas condiciones, incluso, hay gente que ni siquiera es de la zona que hace ocupaciones y no han sido desalojados y eso nos parece sumamente injusto", subrayó.

Carrasco añadió que la familia hoy se encuentra viviendo en la calle, pues la vivienda fue cerrada con candados y cadenas por la autoridad.

Tras la manifestación, que el alcalde Aliro Catur consideró que "estuvo demás, pues nunca me he negado a recibirlos", dijo que "me comprometí a ayudarlos, en la medida de lo que pueda hacer, por lo que dispuse de un abogado para que los acompañara a la gobernación El Loa en Calama".