Cinco controles fronterizos del país recibirán una inversión en torno a $88 mil millones

Hito Cajón

Una inversión de $88 mil millones recibirán cinco pasos fronterizos que funcionan a lo largo del país. Uno es el nuevo Chungará, ubicado junto al lago del mismo nombre y al actual control, a más de 4 mil metros de altitud, en pleno altiplano, donde avanzan las obras que conectarán a la Región de Arica con Bolivia.

Rodeado de macizos nevados de la cordillera de los Andes, y con una estructura similar a una base antártica, la nueva infraestructura de 5 mil m² tendrá zonas cubiertas, áreas de atención a público, estacionamientos, servicios básicos, cierre perimetral y dependencias para unos 50 funcionarios de Aduana, SAG, PDI y Carabineros.

Debido a la altitud habrá dependencias climatizadas y con oxígeno, para evitar el mal de altura, o puna como se llama en la zona. Los beneficiados serán los funcionarios, usuarios e incluso perros adiestrados en controles antidrogas que contarán con ese servicio en sus caniles. Se estima que a fines de año esté avanzado más del 80% de las obras físicas y que opere desde 2016.

En esa región también se proyecta para el segundo semestre de 2016 que el paso fronterizo Chacalluta, ubicado 20 km al norte de Arica, opere como "control unificado" con su par peruano de Santa Rosa, ubicado unos 500 metros al norte, camino a Tacna. El complejo requeriría $100 millones para dependencias en que se fiscalicen camiones con cargas peligrosas, lo que exige estacionamientos separados. En los últimos años ya se han destinado más de $600 millones para mejoras tecnológicas, áreas verdes y señaléticas.

Unos 720 km más al sur, en la Región de Antofagasta, hay proyectos similares. En el paso Hito Cajón, a más de tres mil metros de altitud, el más cercano a San Pedro de Atacama y que conecta con Bolivia, finalizaron las obras en un recinto de 750 m² .

Hoy en la zona solo hay control desde el lado boliviano y los vehículos que ingresan a Chile son fiscalizados 50 km al oeste, en San Pedro de Atacama.

"Controlará el paso de drogas y contribuirá al turismo", dijo la alcaldesa Sandra Berna. En definición están Pichachén, en el Biobío; Cardenal Samoré, en Los Lagos; Río Don Guillermo, Laurita Casas Viejas, Dorotea e Integración Austral, en Magallanes.