Jóvenes misioneros llegaron a evangelizar hasta el poblado de Peine

COMUNIDAD. Solicitó esta ayuda a la diócesis San Juan Bautista de Calama.

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 12 de febrero de 2020 Visto 151 veces

Por segundo año consecutivo, jóvenes pertenecientes a la Diócesis San Juan Bautista de Calama, se sumaron a la misión de evangelización en Peine. El objetivo es misionar a través de la música, la solidaridad y también con talleres de prevención, destinados a los habitantes del poblado.

"El objetivo de esta misión, fue poder darle a esta comunidad completa, entiéndase, niños, jóvenes, adultos, ancianos, una formación integral, espiritual y también humana. Somos misioneros católicos y esta vez hicimos hartas cosas, incluso un taller preventivo de droga y alcohol. Con los niños, hicimos dinámicas, juegos, todo para tener un acercamiento con ellos. Además fuimos puerta a puerta, anunciando a Jesucristo", explicó Sebastián Araya, seminarista de la Diócesis y líder de esta misión.

El pueblo de Peine, está ubicado a 160 kilómetros al sureste de Calama. Hasta ahí llegaron los 14 jóvenes misioneros católicos, que compartieron con todos los pobladores entre el 12 y 19 de enero.

Su trabajo principal fue de evangelización y voluntariado. Esta misión se enmarca en un proyecto de acompañamiento de dicha comunidad, que tiene una duración de 3 años.

Esta vez, estos jóvenes se enfrentaron el segundo año en que se realiza esta acción, la que se repite tanto en vacaciones de invierno como en las de verano.

"Este proyecto nace desde la comunidad, ellos le mencionaron al obispo de Calama, Óscar Blanco, que tenían la necesidad de este acompañamiento. Es una comunidad muy religiosa y por lo tanto, quieren que esto no se pierda en los niños y jóvenes. Por eso fuimos hasta este lugar y trataremos de estar en más celebraciones que ellos tienen, como por ejemplo el aniversario de su patrono, claro que en ese momento lo haremos solo para que ellos sepan que estamos presentes", dijo el seminarista.

Araya dijo que una de las preocupaciones de los habitantes de Peine es la llegada de personas provenientes de otras ciudades del país y que trabajan en faenas cercanas al pueblo y que algunos serían consumidores de drogas.

"Ellos están preocupados de eso, por lo mismo, como misioneros les hicimos un taller para que puedan prevenir y además identificar cuando haya un consumo de esto", comentó Sebastián Araya.



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