Aunque será el Presidente quien decida cómo se explotará el litio en Chile, el ente ejecutor será Corfo a través de su comité ejecutivo, integrado por seis ministros.
La pregunta que debe hacerse Chile y su gobierno es por qué con los precios ridículamente altos, SQM no produce más litio” Jon Hykawy, STORMCROW CAPITAL
Para aprovechar el boom actual del litio, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric tiene dos opciones: ser consecuente con el discurso crítico del Frente Amplio hacia SQM por su vinculación al financiamiento de campañas políticas y evitar a la compañía minera de Julio Ponce, o bien asociarse al que según todos los expertos es el mejor socio disponible para extraerlo.
SQM es protagonista de la encrucijada a la que se ve enfrentado el Ejecutivo antes de decidir su esperada “Política Nacional del Litio”, pues si insiste en la idea de campaña de crear una empresa nacional para explotar en exclusiva esos recursos que le pertenecen a todos los chilenos, deberá esperar a levantarla, organizarla, construir infraestructura y después explotar, un proceso que puede tardar entre 5 y 10 años. El camino rápido es la asociación público-privada, donde mineras como la propia SQM puedan participar como socios estratégicos.
Según expertos internacionales del mercado del litio, Chile ya está contra el tiempo dado el avance de otros países.
Pero eso no es lo más complejo en la toma de la decisión, ya que estos mismos referentes mundiales que asesoran a los principales inversionistas de este mercado, aseguran que “el socio natural” para Chile es SQM, ya que tiene gran parte de la capacidad instalada y los vínculos comerciales. Según su memoria 2021, el 92% de las ventas de SQM van a 110 países en el extranjero.
Pero “hacer un joint venture con SQM no dejaría de tener costos políticos, a pesar que la empresa efectivamente tiene las capacidades y experiencia en el tema como para asociarse con ella”, remarca Rodolfo Disi, investigador del Centro de Estudios de Conflictos y Cohesión Social (COES).
Un socio incómodo
Los analistas mundiales están al tanto de los cuestionamientos históricos a la compañía controlada indirectamente por Julio Ponce, exyerno del dictador Augusto Pinochet. Pero tienen una visión pragmática y recomiendan centrarse en las ventajas comparativas de la empresa más valiosa de la bolsa chilena.
“He oído historias sobre malas relaciones entre personas del Gobierno y un accionista de SQM y su familia. Pero desde hace mucho tiempo pienso que las decisiones empresariales siempre se toman basándose en hechos y números”, comenta el presidente de la compañía canadiense Stormcrow Capital, Jon Hykawy.
Los especialistas globales llaman la atención sobre la irrupción de Argentina en el mercado y la comparan con Chile. Según una proyección del banco JP Morgan, en un horizonte de seis años Argentina le quitará el segundo puesto en el ranking de productores de litio a Chile, ya que en el país vecino la producción crecería un 802%, contra un 112% a nivel nacional.
“El negocio del litio va a crecer con fuerza en esta década, pero Chile competirá por una mayor cuota de mercado con países como Australia y, quizás más importante, Argentina. Dada la naturaleza altamente estratégica del negocio del litio, es importante que SQM se mantenga alineada con el Gobierno de Chile”, comenta el presidente de House Mountain Partners, Chris Berry.
En el extranjero también reconocen que SQM cuenta con ventajas competitivas si es que Codelco o Enami, decidieran transformarse en el productor exclusivo del mineral en Chile.
"SQM ya sabe cómo hacerlo. El Gobierno de Chile, no. Si de repente empresas desconocidas de Chile suministraran litio al mundo en lugar de SQM, entonces los clientes tendrían que volver a calificar esos nuevos productos químicos”, relata Jon Hykawy. De paso, el doctor en física y experto en mercados de Toronto dice que antes de cualquier definición de política nacional “la pregunta que debe hacerse Chile y su gobierno es por qué con los precios ridículamente altos, SQM no produce más litio”.
Por otro lado, los expertos sostienen que si hay privados involucrados en la explotación, el Estado se blinda de riesgos externos, como las alzas de costos que sufrieron los proyectos estructurales de Codelco.
“El Estado no tiene el conocimiento, la experiencia ni el apetito por riesgo que se requiere para desarrollar proyectos greenfield. Por eso existen las mineras juniors, cuya disposición al riesgo es mucho más alta y consecuentemente desarrollan proyectos en mucho menos tiempo”, expone Daniel Jiménez, socio de de la consultora iLiMarkets. Desplegar "una Empresa Nacional del Litio es un grave error que incluso se puede prestar para pagar favores políticos”, advierte.
Ya el tercer trimestre, SQM entregó más recursos que Codelco al Fisco. La privada entregó por concepto de regalías cerca de US$ 3.600 millones versus US$2.257 millones de la cuprífera. Y los especialistas esperan que entregue mucho más, debido al precio que se encumbra por sobre los US$60 mil la tonelada y que a fines del 2021 se empinaba apenas por los US$20 mil.
Según fuentes de la industria, “es posible que al momento de cerrar los estados financieros del 2022, la empresa entregue del orden de los US$6.000 millones al Fisco, rompiendo un récord”.
Los dardos de Mr. Litio
Mientras el Gobierno aún mantiene bajo reserva la fecha en la que anunciará su Política Nacional del Litio, son varios los candidatos que quieren ser socio del Estado en eventuales nuevas explotaciones (ver recuadro) y han desplegado reuniones con ministros claves en la toma de decisiones, como el titular de Hacienda, Mario Marcel.
Los actores extranjeros valoran las reuniones, pero sostienen que falta claridad y rapidez en la toma de decisiones por parte de los distintos entes políticos.
“El Gobierno chileno, pasado y presente, ha hecho un pésimo trabajo como administrador del litio del pueblo. Si el Gobierno hubiera actuado con sentido común, Chile seguiría siendo el primer productor de litio. Tal como están las cosas, Chile será el tercero en 2027”, reflexiona el presidente de Global Lithium, Joe Lowry.
El experto conocido como “Mr. Litio” agrega que “Chile tiene muchos recursos más allá de Atacama que yacen ociosos debido al fracaso de la política y los políticos”.
Según fuentes del Ministerio de Minería, el anuncio de la carta de navegación del Ejecutivo aún esta en pausa. Desde este ministerio liderado por Marcela Hernando y desde Corfo, dirigido por José Miguel Benavente, han desarrollado un intenso trabajo de análisis técnico, sin embargo fuentes de ambas entidades coinciden en que el anuncio final no pasará por estas instituciones.
“Esto lo define Presidencia y luego el Consejo Directivo de Corfo (conformado por seis ministerios) hará las bajadas técnicas y afinará los detalles, ya que nadie quiere cometer errores, menos en este tema tan estratégico”, comenta un exministro que conoce de cerca el análisis que realiza el Gobierno.
Marcel, Benavente y Hernando: los focos del lobby del litio
No solo SQM es candidato para un joint venture público-privado. Una serie de empresas han desplegado un intenso lobby en ministerios y entidades de gobierno para influir sobre La Moneda.
El pasado 7 de diciembre, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se reunió con el CEO, Henk Van Alphen, y el country manager en Chile, Marcelo Awad, de la empresa canadiense Wealth Minerals, quienes le manifestaron su interés en desarrollar dos proyectos de litio y otros minerales en los Salares de Atacama y Ollagüe. “En caso de obtener las licencias correspondientes para desarrollarlos, el total de inversión inicial es US$600 millones”, informaron las empresas.
A mediados de noviembre, Frank Ha, CEO de Tianqi Lithium, junto a la vicepresidenta del directorio, Anqi Jiang, su gerenta de Asuntos Corporativos, Wanyu Xiong, y el gerente de Inversiones, Peiya Huang, se reunieron con la ministra de Minería, Marcela Hernando, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, y la directora jurídica de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Arroyo. Según fuentes de la empresa socia de SQM, buscan replicar en Chile el modelo que tienen en Australia, donde Tianqi participa en la propiedad de algunas operaciones, pero también tiene otras por sí misma. Para eso, también quieren invertir en Chile en exploración de nuevos yacimientos, más allá de donde SQM tiene su centro de operaciones, el Salar de Atacama.
Los flancos políticos de una definición por el litio
Mientras en los mercados se preguntan por qué SQM no produce más litio en Chile, los analistas sostienen que optar por esta compañía como partner del Estado inevitablemente implicaría “ser criticado por sectores, por ejemplo, en la izquierda del Frente Amplio, que no querían actuar en conjunto con la empresa por un asunto de principios, dado el tema del financiamiento de la política en la que estuvo involucrada”, dice el investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) Rodolfo Disi.
El experto agrega que solo basta recordar la visita a Chile de la economista Mariana Mazzucato, cercana al Gobierno, y su “bajada” del seminario patrocinado por SQM el año pasado. “Por otra parte, si llegase a haber una colaboración con SQM, la oposición también podría pronunciarse, aludiendo a la posición de superioridad moral que el Frente Amplio ha cultivado desde antes de llegar al poder. Eso podría ser usado en un futura campaña electoral”, complementa.
Si bien la imagen pública de SQM ha mejorado, pues en el ranking Merco de reputación de empresas no figuraba entre las 100 mejores en el 2021 y en el 2022 se ubicó en el lugar 99", los especialistas sostienen que hasta que no haya un anuncio sería complejo cuantificar los impactos.
“Pero si el acuerdo fuera con el Gobierno de Piñera, la reacción contraria sería segura”, expresa el profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica Patricio Dussaillant, quien ve compleja una definición favorable a favor de SQM.
“A la reputación de SQM hay que agregar y tener en consideración además el tema del litio, ya que el programa de gobierno propone que sea explotado por una empresa estatal creada para ese sólo efecto, lo que complicaría que sea con participación de una empresa privada y más aún si es SQM”, puntualiza.
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Publicado el 11 de enero de 2023
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