Comunidades indígenas: "Relación con el Estado es de desconfianza"

Tras la muerte de un comunero mapuche en La Araucanía, representantes de distintas localidades de Atacama repudiaron el actuar del Estado. "Somos pueblos de paz", aseguran.

La muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, quien fue baleado en medio de un confuso operativo de Carabineros en la localidad de Ercilla, también impactó a los pueblos originarios residentes en la región, específicamente, los habitantes del Alto Loa y Atacama La Grande.

A raíz de ello, el Consejo de Pueblos Atacameños publicó una declaración enviando su pésame a la familia del joven, sosteniendo que el enfrentamiento que se lleva en la Araucanía también es una realidad que afecta a sus habitantes.

"Como Consejo de Pueblos Atacameños queremos expresar, nuestras condolencias a la familia del Peñi Camilo Catrillanca y nuestra solidaridad con el Pueblo Mapuche, que al igual que nosotros, ve sus derechos ancestrales vulnerados constantemente con el actuar del Estado Chileno en los territorios que por milenios hemos habitado", declaran.

Vulneración
El presidente del consejo de los pueblos, Manuel Salvatierra, sostiene que efectivamente hay un sentimiento de vulneración por parte del Estado.

"El Estado tiene una deuda histórica con los pueblos originarios. Sin ir más lejos, acá tenemos una industria extractiva en el territorio que vulnera nuestros principios básicos de la propiedad privada y el derecho de vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Eso en la práctica no se respeta. Ahora la relación entre la comunidad atacameña y el Estado de Chile siempre ha sido con desconfianza".

Con respecto a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), dijo que esta institución "está quedando chica. Al menos debiese tener un acercamiento más honesto con nosotros".

Empresas
Cabe destacar que la mayoría de las faenas mineras en el sector del Salar de Atacama se apostan en las cercanías de pequeñas localidades cuyos habitantes oscilan entre las 150 a 200 personas, lo que ha llevado a que éstas tengan diariamente una convivencia directa con las faenas.

En este aspecto, Sandra Yáñez Huanuco, representante de la localidad de Taira (donde se halla la más rica conservación de arte rupestres del país) cuenta que la convivencia con las empresas ha sido prácticamente forzada.

"Honestamente todas las relaciones con las empresas son forzadas, además ninguna ha sido 100% buena, porque casi no respetan nuestro territorio. Nosotros por cuenta propia pagamos a un arqueólogo para que catastrara la zona, y finalmente el informe que nos dio fue lapidario. Muchas de los sectores que han sido intervenidos por faenas resultaron ser de interés arqueológico, pero no lo sabíamos y tampoco fue reportado por los profesionales que las empresas habían pagado para buscarlos".

Benita Bautista Copa, representante de la comunidad indígena de Lasana cuenta que a los pobladores de su comunidad se le han solicitado proyectos para emprendimientos, pero los mismos luego son retrasados por la burocracia existente.

"Como comunidad hemos sentimos que el Estado tiene un trato negligente con nosotros, por ejemplo hay recursos que llegan a las municipalidades, y muchas veces a través de esas instancias postulamos a algunos proyectos, pero los trámites son tan largos y burocráticos. Además los requisitos que te exigen, por ejemplo si quieres poner algún local comercial, son para zonas urbanas, olvidando que nosotros vivimos en un sector rural".

Trato
El representante de la comunidad de Peine, Sergio Cubillos, cuenta que muchas veces se les ha realizado consultas a las comunidades, de las cuales finalmente no ven alguna acción directa.

"Pasamos lo mismo que los hermanos mapuches, aunque no con el mismo nivel de violencia. Tenemos nuestras demandas y hemos insistido al Estado sobre el reconocimiento como pueblos en la constitución, pero como se sabe, nada de esto ha ocurrido".

DECLARACIÓN PÚBLICA DE ATACAMEÑOS
"Como Consejo de Pueblos Atacameños queremos expresar, nuestras condolencias a la familia del Peñi Camilo Catrillanca y nuestra solidaridad con el Pueblo Mapuche, que al igual que nosotros ve sus derechos ancestrales vulnerados constantemente con el actuar del Estado Chileno en los territorios que por milenios hemos habitado. Declaramos nuestro repudio a la violencia y a la vulneración de los derechos de los pueblos; demandamos del Estado y sus instituciones el respeto por nuestros pueblos, no queremos más muertes, queremos vivir, somos pueblos de paz, que buscamos desarrollarnos, en libertad, en autonomía, en nuestros territorios".

30.396 habitantes del país perteneces a la étnica de los Licán Antai según el último censo.