Editorial Mercurio de Antofagasta: Acuerdo Corfo y Rockwood Lithium

Contrato -que el miércoles recibió 'luz verde' de Contraloría- considera además la creación de Instituto Solar Minero en Antofagasta. Rockwood pasará de producir 26 mil toneladas a 82 mil toneladas al año de sales de litio de grado técnico y grado batería durante los próximos 27 años. El avance tecnológico puede ser notable.

Cuando el contrato entre Corfo y Rockwood Lithium ya está firmado, debe decirse que se trata de un buen acuerdo para el país, la región, comunidades y la compañía. Este es, sin duda, un convenio que puede marcar un antes y un después en materia de grandes inversiones.

El convenio, implicará una inversión de hasta US$600 millones en la Región de Antofagasta por parte de la firma norteamericana para aumentar la oferta de productos de litio para el mercado mundial de baterías de litio.

Se estima que el convenio generará recursos para el Estado y para invertir en I&D los cuales superan los US$100 millones al año a partir de la próxima década, los que reforzarán la inversión en innovación y en diversificar nuestra matriz productiva.

Al tiempo, habrá recursos importantes para las comunidades atacameñas, por cuanto es allí donde se desarrolla el negocio.

Asimismo, Corfo informó que a partir de 2017 y durante toda la vigencia del acuerdo, Rockwood aportará anualmente a una o más entidades de investigación y desarrollo tecnológico sin fines de lucro hasta US$12 millones anuales (más de $8.000 millones) para desarrollar tecnología que se centre en el uso y/o aplicación de energía solar, minería no metálica y metálica y estudios e investigación aplicada".

Ese aporte implica un cambio importante para la industria nacional y la Región de Antofagasta, toda vez que el texto original sólo consideraba recursos por US$2 millones para esos efectos.

Como es sabido, las potencialidades del litio son sustantivas y están determinando la construcción de un futuro muy distinto al actual. Los usos del litio en baterías de todo tipo y como fuente energética, son bastante notables y se encuentran en pleno desarrollo.

Pero Chile se ha quedado atrás en la materia, pese a ser uno de los países que tienen las mayores existencias, por eso, tanto la explotación del recurso, como la destinación de ingresos a la investigación y desarrollo, pueden abrir un escenario muy interesante para el país y la región si somos capaces de crear algo nuevo y aplicable... Bien por este avance.