Habitantes de Chiu Chiu acusan estado crítico de iglesia más antigua de Chile: burocracia frena arreglos

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 30 de junio de 2017 Visto 151 veces

Extravío del título de propiedad impide restauración de valioso Monumento Nacional, que hoy solo se mantiene con periódicas "manos de pintura". 

Con grietas evidentes en los muros y el desgaste de algunas piezas de madera, los habitantes del apacible poblado de Chiu Chiu, ubicado a unos 30 km de Calama, en la Región de Antofagasta, denuncian el estado "crítico" en que se encuentra la que es considerada la iglesia más antigua del país.

El Monumento Nacional hoy cuenta solo con el cuidado que la comunidad puede brindarle dentro de sus limitaciones. Cristina Hrepic (68), descendiente de los primeros yugoslavos que llegaron a la zona para comercializar la yareta -una vegetación típica andina-, cumple desde hace cuatro décadas el rol de "Fabriquera" en la Iglesia de San Francisco de Chiu Chiu.

A cargo de este antiguo oficio dedicado al cuidado de la capilla, como también de los fondos destinados a objetos para el culto, Hrepic ha sido testigo del progresivo deterioro del antiguo templo. Afirma que ello se explica por el extravío del título de dominio de la parroquia y del terreno en que se emplaza, lo que obstaculiza cualquier restauración. "La Iglesia está bien malita, está quebrada, agrietada. Han estado a punto de restaurarla, pero nos dicen que se necesita el título de dominio", comenta.

Víctor Vásquez (65), antiguo habitante del poblado de unos 300 habitantes, asegura que durante el terremoto de Tocopilla de 2007 "se cayó toda la parte de atrás, y con la pintura que nos conseguimos tapamos todo eso". Hoy, es la propia comunidad la que se encarga cada verano de pintar el vetusto templo con recursos propios o aportados por algunas mineras.

En el pueblo afirman que la última mantención ocurrió en 1980, cuando se agregó barro a la techumbre, y que para evitar nuevos daños se ha prohibido a los turistas subir por las escalinatas del muro externo que llevan al campanario, por el daño continuo a la estructura. "La Iglesia es nuestra cara ante el mundo. Ojalá se le haga pronto una restauración", plantea con esperanzas Robinson Galleguillos (40), nacido en el poblado.

Consultado el Consejo de Monumentos Nacionales, la entidad aseguró que la Municipalidad de Calama es quien debe hacerse cargo de su cuidado.

El alcalde de esa ciudad, Daniel Agusto Pérez, respondió que existe la disposición para restaurar este patrimonio, pero tal cual señalan en la comunidad de Chiu Chiu, antes debe regularizarse administrativamente el terreno. "Tenemos que regularizar los sitios donde está emplazado nuestro patrimonio. Despejando ese tema creo que no tendremos ningún inconveniente para iniciar cualquier iniciativa de restauración", aseveró.



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