SQM comienza a prepararse para el cambio de escenario en el negocio del potasio

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 04 de agosto de 2013 Visto 151 veces
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la Tercera

CHILE tiene el 2% de las reservas de potasio en el mundo. Su peso es ínfimo en relación a tres países -Canadá, Rusia y Bielorrusia- que concentran cerca del 90% del recurso empleado como nutriente para la agricultura. SQM, compañía nacida en 1968 y privatizada 30 años después, tiene el 3% del mercado mundial, pero esta semana sintió como ninguna otra empresa chilena el peso de la interrelación de los mercados mundiales. La decisión de la rusa Uralkali de deshacer su alianza con la bielorrusa Belaruskali, desplomó el precio en Bolsa de todos los grandes productores. La maniobra de Uralkali fue interpretada como una señal a sus competidores: controladora de casi 20% del mercado mundial, la rusa podría, gracias a sus competitivos bajos costos, romper los acuerdos en la industria, elevar su producción, reducir con ello los precios y ganar mercado a costa de sus contrincantes. El entorno competitivo en el potasio cambió esta semana.

En menos de un día, SQM redujo su valor en Bolsa en 17% y cayó otro 5% el segundo día. El jueves se recuperó 2,2%, pero el viernes volvió a caer 2,6%, cerrando la semana en $ 14.751 por acción. En el año baja 46%. Es otro mundo para SQM. Y ese nuevo mercado la obligará a analizar sus pasos a futuro.

La primera señal ocurrió el viernes: los directorios de las cinco sociedades cascada que participan en SQM -Oro Blanco, Norte Grande, Pampa Calichera, Nitratos y Potasios- decidieron proponer una baja en sus remuneraciones, anticipando un escenario más estrecho. Todas dependen de los flujos de SQM, los que serán menores éste y el próximo año tras un récord de ganancias de US$ 649 millones en 2012. Y dependen también del valor de mercado de SQM, que al caer bruscamente dejó a algunas de esas firmas al borde del incumplimiento de algunos covenants de garantía.

La segunda señal vendrá la semana que comienza mañana. La mesa de siete miembros se reunirá a analizar la nueva realidad. Julio Ponce, presidente y controlador de la minera no metálica, convocó a los directores que elige con sus votos, Wolf Von Appen, Hernán Büchi y Patricio Contesse Fica, al independiente Juan Antonio Guzmán y a los tres directores de la canadiense PCS, dueña del 32% de SQM, Wayne Brownlee, José María Eyzaguirre y Alejandro Montero, a una sesión extraordinaria para comenzar el análisis.

La primera noción es que aún prevalece la incertidumbre y que no existe claridad sobre el futuro del mercado. Todavía hay dudas sobre las reales intenciones de Uralkali y sobre el efecto de su decisión. Si el precio del potasio se derrumba, muchos productores sufrirán y muchos proyectos se paralizarán.

SQM podría verse obligada, creen analistas y cercanos a la empresa, a revisar sus orientaciones estratégicas y hasta sus planes de inversión, que para 2013 comprometen US$ 500 millones e incluyen expansiones en el negocio del potasio. “Es razonable pensar que la empresa pondrá estas inversiones en suspenso si cree que estos proyectos no obtendrán retornos aceptables”, dice a La Tercera Renán Criscio, de Credit Suisse.

Daniela Desormeaux, gerente general de SignumBox, recuerda que en todas las crisis anteriores por las que ha transitado SQM, siempre su primera opción ha sido revisar sus programas de inversión. Lo mismo estiman algunos minoritarios de SQM, que prevén que la ejecución de proyectos se ralentice.

En la entrega de resultados del primer trimestre, el gerente general, Patricio Contesse González, anunció al mercado que los proyectos seguirían. “Continuaremos con nuestras principales inversiones de capital para aumentar la producción de los productos en base a potasio del Salar de Atacama”, dijo. Ese énfasis en el potasio podría ahora cambiar hacia sus otras áreas de negocio.

UNA POSICION SOLIDA

El mercado mundial del potasio se acercó en 2012 a unos 50 millones de toneladas y para este año se esperaban 56 millones, según un reporte de JP Morgan que estima que la industria empleará sólo el 72% de su capacidad instalada. SQM produjo en 2012 más de 1,2 millones. Uralkali llegó a nueve millones, pero pretende subir a 13 millones, el 100% de su capacidad (ver infografía). En sus reportes a la SEC de Estados Unidos, SQM describió así la competencia: “Creemos que en el 2012 el principal productor en el mercado fue Uralkali Group, que representó aproximadamente un 18% de las ventas mundiales, PCS y Belaruskali, cada uno representó un 16% de las ventas mundiales, y Mosaic, que representó aproximadamente un 15% de las ventas mundiales”.

La previsión de una mayor producción dañó la expectativa de precios. Si la tonelada se transa a US$ 400, Uralkali estimó que podría caer a US$ 300. Un descenso de ese tipo, estiman analistas, golpearía a SQM en US$ 200 millones en su Ebitda anual, casi 20% de los US$ 1.100 millones obtenidos en 2012. Mientras Uralkali reporta cash cost de US$ 62 la tonelada, LarrainVial estimó que SQM trabaja a US$ 150. Las europeas operan con valores de US$ 240.

Pero SQM no es monoproductor, como algunos de sus competidores. Varios ubican en ese factor sus fortalezas. Además del cloruro de potasio, commodity donde tiene sólo el 3% del mercado mundial y le reporta un cuarto de sus ingresos totales, es líder global en tres segmentos. En el litio, con el 35% del mercado mundial; el yodo, con el 34%; y los fertilizantes de especialidad, donde el nitrato de potasio es su principal producto y abastece el 46% de la demanda global. Desormeaux destaca que esa diversificación le otorga a SQM más flexibilidad que sus competidores.

Los analistas realzan además la solidez financiera de SQM y su buena posición de caja. De hecho, las inversiones de 2013 no consideraban endeudamiento externo. Por ello, algunos en el mercado creen que esta semana hubo una sobrerreacción. Los títulos ya venían cayendo, lo que analistas asocian a las bajas de precios en el potasio y el yodo. Y SQM había anticipado que no se repetiría la excelente performance de 2012.

LAS OTRAS MEDIDAS

SQM tiene flexibilidad para reaccionar, cree la mayoría de los consultados. Lo primero es analizar la línea de negocios en riesgo: el cloruro de sodio. Una opción es, a menor precio, elevar volúmenes de producción, pero ello puede presionar al alza los costos. La que sí todos justifican es defender su posición en Brasil, donde orienta el 40% de su producción y tiene ventajas con sus competidores por sus menores costos de transporte, lo que le permite obtener premios de precio. “No esperamos que la participación de SQM en Brasil caiga, sino que venderá a menor precio”, cree Rodrigo Ordóñez, de Santander GBM.

Lo segundo es potenciar sus otras líneas de negocio, como el nitrato de potasio. Si el cloruro es un nutriente para la agricultura, el nitrato de potasio es un fertilizante premium de alto precio, que se transa casi al doble de precio y con mayores tasas de crecimiento. Su cualidad es que permite a los agricultores obtener mayores rendimientos y calidad en sus cosechas. Pero su precio también sigue la tendencia del cloruro, por lo que podría tender a la baja. “SQM tiene un poder de mercado frente al resto y, por lo tanto, si hay un tipo de contagio en el precio, que lo habrá, SQM tiene una herramienta que es recortar producción para sostener precios. Tiene ese poder monopólico, por lo tanto, hay vehículos mitigantes”, explica Felipe Ruiz, de BCI Corredores de Bolsa.

Otra opción siempre presente es reducir costos, algo en lo que SQM ya viene trabajando, confidencia una fuente. Desde hace un tiempo, la compañía trabaja con la consultora McKinsey & Company en programas de eficiencia.

Ruiz cree en esa opción. “SQM se ha beneficiado, en los últimos tres años, de favorables precios y de una posición ventajosa de costos de producción y positivos márgenes. Pero con el cambio de percepción es posible que ocurran ajustes en costos con el fin de mantener estables sus márgenes”, dice.



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la Tercera

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