Mientras el Consejo de Pueblos anuncia ofensiva judicial, la UC del Norte alista plazos para obras y el municipio insiste en que se debe realizar una consulta popular a las comunidades indígenas de la zona.
Mario Alejandro Rojas "Este año encontré un jarrón expuesto en superficie. Lo informé, pero los expertos se demoraron dos meses en llegar y sólo había restos. El museo nunca se ha integrado bien con las comunidades", dice Vladimir Reyes, habitante del ayllu (comunidad) atacameño de Coyo, en la periferia de San Pedro de Atacama.
La distancia entre las comunidades indígenas y el museo fundado en la década del 60 por el sacerdote Gustavo Le Paige se ha profundizado en los últimos años, principalmente por un proyecto que busca reemplazar el edificio tras los daños que sufrió por un terremoto en 2007.
La estructura actual resultó dañada y sus 300 mil piezas de colección colapsarían ante otro sismo fuerte. Ante esto, el municipio de San Pedro de Atacama y la UC del Norte, que administra el recinto, activaron un proyecto para edificar uno nuevo.
Lugareños critican que esta iniciativa no consideraría cederles la administración del lugar, razón por la que las comunidades manifiestan su oposición al proyecto y advierten que recurrirán a tribunales internacionales si no se les consulta respecto de su aprobación, esgrimiendo para ello el convenio 169 de la OIT, suscrito por Chile.
Empeora el panorama el mal clima laboral que habría al interior del museo. La Corte de Apelaciones de Antofagasta tramita una demanda civil interpuesta por funcionarias de la etnia atacameña respecto de sus compañeros de trabajo "chilenos".
"Alegan discriminación y vulneración de derechos (laborales) por parte de funcionarios de la universidad", explica Ada Aramayo, presidenta de la comunidad de San Pedro.
Las partes involucradas discrepan sobre las causas del aplazamiento de obras. Sus relaciones se tensionaron a tal punto, que incluso acordaron un pacto de no referirse públicamente al tema. Eso hasta ahora.
Mario Pereira, vicerrector de la universidad y coordinador del proyecto, dice que están impulsando una inversión de $6 mil millones. "Las comunidades han participado (del proyecto). Siendo optimistas, podríamos pensar en un año más y los trabajos tardarían dos años. Conservar ese patrimonio es valioso, de una de las etnias en continuo más antiguas del mundo", afirma.
Entre marzo y abril de 2011 hubo al menos tres reuniones entre representantes de la universidad y las comunidades, las que fueron consultadas por el diseño.
No hubo acuerdo. Según un investigador de la UC del Norte, se les ofreció administrar el museo y después crear una fundación para esa labor. Esto último fue rechazado por las comunidades.
Luego hubo dos nuevos reveses. En febrero de este año, un aluvión en Toconao provocado por las lluvias estivales desvió la atención del municipio, y la movilización nacional de universitarios de 2011 detuvo por cuatro meses las actividades de la UC del Norte.
"Con el museo estamos en transición, definiendo qué haremos con el material arqueológico cuando el proyecto se ejecute y cómo superaremos esos años de construcción", afirma Pereira.
Pero Antonio Cruz, líder del Consejo de Pueblos, dice que "si comienzan los trabajos recurriremos a la justicia nacional y, si no prosperamos, a instancias internacionales. Nos oponemos porque ese patrimonio intelectual y material es nuestro, y pedimos que se nos entregue".
En el tema intervino el Gobierno. El intendente Pablo Toloza afirma que "se ha consultado a las comunidades, es parte del trabajo que hizo la UCN. El proyecto es emblemático. Tenemos pendiente una reunión con la Subdere y la UCN, a objeto de ver qué necesitamos apurar para que se inicien las obras y que, idealmente, terminen en este gobierno", añade.
La alcaldesa de San Pedro de Atacama, Sandra Berna, dice que "somos los mandatarios del proyecto y eso está en stand by . Hay cosas pendientes, como la consulta del inicio de obras".
"Si bien el museo lo administra la universidad y todo lo que tiene es un patrimonio nacional, hay que consultar al pueblo atacameño, porque son nuestros ancestros", agrega.
En paralelo la UCN trabaja con la comunidad en un museo de sitio en Peine, a 100 km de San Pedro.
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Publicado el 09 de septiembre de 2012
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