¿Qué hacía esta vaca en pleno desierto?

Cuando se está de paseo en el desierto, por todos esos bellos parajes que rodean a San Pedro de Atacama, aparte del atractivo juego de colores producto del sol, el cielo y los cerros, existe la esperanza de ver animales de la zona para fotografiarlos.

El turista tiene plena fe en poder encontrarse con algún zorro culpeo, alpaca, vizcacha o vicuña, por lo que sería muy extraño si quiera en pensar en una vaca. Sí, una vaca , tal como lo lee y más sorpresivo es si ésta aparece cerca de la carretera en medio de la inmesidad del desierto.

Eso es precisamente lo que le ocurrió al fotógrafo antofagastino Juan Leonel Molina -más conocido como Juan Leonel, a secas- cuando se encontraba hace algunos días con unos amigos en la zona de Talabre, en las cercanías del Volcán Lascar.

El profesional comentó que acompañó a un amigo audiovisualista a realizar unas tomas con un dron, para un documental.

Cerca de las 14:00 horas y cuando se encontraban en trayecto desde una de las locaciones para ir a almorzar, "íbamos conversando en el vehículo, miro por la ventana y digo 'oye y eso qué es ¿es una vaca?'. Paramos, dejamos la camioneta a unos metros de la carretera y me acerqué sigilosamente para que no se espantara y me puse a hacer fotos".

Si ya encontrarse una vaca en medio de la nada fue bastante rato, Juan Leonel añade que su sorpresa fue aún mayor cuando se percató que detrás de un pequeño cerro había todo una manada de al menos 10 vacunos.

Más allá de lo extraño y hasta cómico momento, el profesional se dio cuenta que "estaban todas muy flacas y la que fotografié era la única que estaba como mejor parada. No sé qué comían, porque estaba el 'pasto' ultra seco y había como una casita, muy abandonada y entonces, era muy muy raro como sobrevivían".

Claramente, el equipo -integrado también por una am iga de los dos jóvenes - quedó totalmente sin palabras y buscando cuanta explicación se les viniera a la cabeza, para así saber cómo fue posible que este vacuno estaba en el desierto más árido del mundo.

"Nosotros decíamos 'ojalá veamos zorros', pero vimos una vaca jajaja (ríe). Estaban todas libres, sin estar amarradas. No es una figura que uno pudiese pensar del norte, porque si tu piensas en el norte no se te ocurre una vaca. Para mí fue como algo así como 'ésta es toda la magia del sur'", añade Juan Leonel, haciendo alusión a una conocida marca chilena de lácteos.

Si bien al principio fue divertido el en encuentro, después el grupo sintió lástima por estos animalitos, pensando que habrían sido dejados por alguien en el lugar. No obstante, el hecho quedó en la anécdota y sigue en el misterio la razón de esta inusual aparición vacuna en el desierto.

"Nosotros decíamos 'ojalá veamos zorros', pero vimos una vaca. Estaban todas libres" Juan Leonel Molina

Si llega a verlas, avíse

Para el doctor en biología de la Universidad de Antofagasta, Carlos Guerra, si bien el encuentro con una vaca en el desierto es inusual, no es del todo extraño. Esto, teniendo en cuenta que en la zona altiplánica hay quienes se dedican al ganado bovino, pero en menor medida vacuna.

"En el sector de Solor incluso hay una medialuna, donde tienen animales, por lo tanto es posible que más de algún agricultor tenga vaquitas o nobillos, y los llevan a las vegas, dejándolos pastar por uno o dos días y seguramente buscando (alimento) cruzó la carretera. Es más común encontrarse con burros", señala.

Eso sí, el experto adivierte que en caso de notar que se encuentren en malas condiciones, lo importante es dar aviso al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y también a Carabineros, ya que los animales podrían cruzarse en las rutas, lo que ocasiona riesgo de accidentes y sobre todo durante la noche.