Acuerdo SQM-Codelco: análisis critica falta de licitación, bajos beneficios y contrato hasta 2060

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 04 de enero de 2024 Visto 150 veces

En medio de otros cuestionamientos por el rol que cumplió la empresa privada en casos de financiamiento ilegal a la política y las declaraciones de comunidades indígenas que acusan que el acuerdo fue a sus espaldas, Interferencia accedió a una minuta de analistas del sector privado que apuntan al bajo costo que pagará Soquimich comparado con lo que se ha ofertado por otros salares en el mundo, la decisión del Estado de negociar bilateralmente y el aumento de cuota para SQM, además de renovar el contrato por los próximos 37 años.

En la semana entre Navidad y Año Nuevo, y tras largas negociaciones, Codelco y SQM anunciaron un acuerdo de cooperación público-privada para desarrollar en conjunto actividades productivas y comerciales en el Salar de Atacama relativas a la explotación del litio, el cual se extenderá hasta 2060.

En un comunicado la estatal detalló que la asociación, “en la medida que se cumplan ciertas condiciones, se materializará a partir del 1 de enero de 2025 y se estructurará a través de una sociedad común con acción mayoritaria del Estado de Chile”, poseyendo así el 50% más una acción de esta nueva empresa, todo en el marco de la primera parte de la Estrategia Nacional del Litio que lleva adelante el gobierno.

“La nueva sociedad asumirá los actuales contratos entre Corfo y SQM hasta diciembre de 2030 (fecha original de vencimiento de estos), para luego transitar a una operación regida por los nuevos contratos suscritos entre Corfo y Minera Tarar (filial 100% de Codelco), los cuales serán aportados a la sociedad común y regirán desde enero de 2031 hasta diciembre de 2060. Desde el inicio de la asociación, Codelco tendrá una participación temprana en las utilidades de la sociedad común, ascendentes a 201.000 toneladas de carbonato de litio equivalente provenientes de los contratos entre Corfo y SQM, que se incrementará al 50,01% de la producción total de litio y otras sustancias a partir de enero de 2031”, se apuntó.

Por otra parte, el documento destaca que el acuerdo asegura la continuidad de la producción del litio y otras sustancias, además de ampliar el alcance de la participación de Codelco en el desafío de la transición energética, a la vez que incorpora la participación de comunidades, mediante un acuerdo tripartito con el Consejo de Pueblos Atacameños.

El Presidente Gabriel Boric celebró el acuerdo, calificándolo como “un hito sin precedentes en la industria minera chilena”.

Pese a lo anterior, de inmediato surgieron voces críticas, tanto desde el propio oficialismo como desde las comunidades indígenas involucradas.

Además de ello, nuevos reparos aparecen tras analizar con detención el memorando de entendimiento (MdE) entre ambas partes.

Interferencia accedió a un detallado análisis por parte de analistas de la industria, quienes apuntan que “al mejor estilo de las privatizaciones de finales de los 80, SQM está logrando renovar el contrato de explotación del Salar de Atacama, hasta finales del año 2060, sin pagar prácticamente nada”.

En esa línea, el documento sostiene que “el memorando de entendimiento entre Codelco y SQM, dado a conocer recientemente, permite a SQM mantener, por los próximos 37 años, la misma producción y utilidades que tiene actualmente, sin pagar los miles de millones de dólares que valdría adjudicarse un yacimiento estatal de estas características”.

Según el análisis, “de acuerdo al actual contrato entre Corfo y SQM, que vence a finales del año 2030, SQM puede producir 165.000 toneladas de litio al año. El país tenía la gran oportunidad de licitar el Salar de Atacama capturando para la nación el mayor valor que el litio representa hoy en día para la transición energética. Existían múltiples formas de hacer la licitación manteniendo el control en manos del Estado, pero se optó por una negociación bilateral a puertas cerradas, que simplemente le regala a SQM el 49,999% de la nueva sociedad que va a producir 300.000 toneladas anuales de litio por 30 años”.

“El memorando de entendimiento entre Codelco y SQM, dado a conocer recientemente, permite a SQM mantener, por los próximos 37 años, la misma producción y utilidades que tiene actualmente, sin pagar los miles de millones de dólares que valdría adjudicarse un yacimiento estatal de estas características”.
Así, se recuerda que el memorando de entendimiento señala que se creará una nueva sociedad donde Codelco tendrá el 50% más una acción de la propiedad y SQM el 49,999% restante y que a contar del año 2031 las utilidades se distribuirán de acuerdo con el porcentaje en la propiedad accionaria de esta nueva sociedad que posea cada empresa. Esta nueva sociedad producirá 300.000 toneladas de litio al año.

“¿Cuánto debe pagar SQM para entrar a este negocio fabuloso según lo anunciado en este MdE? Solamente las utilidades de 33.500 toneladas de litio anuales entre los años 2025 y 2030, que representan el 20% de la producción de SQM durante ese periodo”, aseveran.

“En simple, SQM va a pagar a Codelco en los próximos seis años el total de las utilidades de sólo 201.000 toneladas de litio (33.500 ton x 6 años). A cambio, entre el 2030 y 2060 SQM, se llevará las utilidades de 4.500.000 toneladas de litio (150.000 ton x 30 años). Colosal negocio que haría sonrojar hasta el más férreo defensor de las privatizaciones durante la dictadura”, apuntan los analistas.

A su vez, se sostiene que “las utilidades de 201.000 toneladas de litio que SQM debe pagar a Codelco para hacerse del 49.999% de la nueva sociedad, las recuperará en tan solo un año y cuatro meses desde el año 2030 en adelante, al empezar a percibir utilidades por 150.000 toneladas (el 49,999% de las 300.000 toneladas totales que se producirán)”.

Junto a ello, agregan que “este regalo no fue suficiente para el equipo de Ponce Lerou. Fueron por mucho más: el memorando de entendimiento en su cláusula primera número 1.8 dispone que se modifica el contrato actualmente vigente entre SQM y CORFO, permitiendo a SQM aumentar la cuota de venta adicional en 300.000 toneladas totales en el período 2025 al 2030, de las cuales le corresponderían a SQM las utilidades de 232.0000 toneladas por dicho período, (es decir, las utilidades de 300.000 toneladas, menos las utilidades por 1 tonelada entregadas a Codelco a cambio de este aumento de cuotas)”.

“No hay que ser matemático para darse cuenta de que, si las condiciones de mercado lo permiten, SQM puede pagar las 201.000 toneladas de litio sólo con el aumento de cuota entregada en forma gratuita en este acuerdo. Si este aumento de cuota se materializa, en la práctica significará que SQM no pagará NADA por su 49,999%”.

Para ilustrar el punto anterior, los analistas sostienen que “mientras el gobierno se congratula de haber logrado que Codelco ingrese al negocio del litio teniendo el aparente control desde el año 2030, el mercado reconoce a SQM como el gran ganador del acuerdo, haciendo subir sus acciones y el valor de la compañía”.

Otros aspectos

A juicio de los analistas, para construir el relato que justifique este acuerdo, se dio lugar a una serie de afirmaciones que permitieron legitimar la decisión. De esa forma, desglosan estas afirmaciones y muestran sus reparos.

Entre ellas, que “sólo SQM tiene el conocimiento de producir litio. Falso, muchos competidores nacionales y extranjeros saben producir litio como lo hace SQM, desde ya su vecino Albemarle, que lleva décadas operando en el Salar de Atacama”.

Además, que “sólo con SQM no habría interrupción en la producción el 2030. Falso, se podrían haber mejorado los actuales contratos, a cambio de aumentar la cuota de producción en 300.000 toneladas (2025 a 2030), para eliminar el supuesto riesgo de interrupción en la producción. Este aumento de cuota le significa a SQM un aumento de utilidad de 3 mil millones de dólares (10 dólares de utilidad por tonelada x 300.000 ton)”

“SQM es dueña de la planta industrial Salar del Carmen, en donde se refina el litio del Salar de Atacama, la que no estaría con opción de compra por parte de CORFO en los actuales contratos. Esto implicaría una interrupción en la producción en 2030. Falso, existe plazo suficiente para que un nuevo adjudicatario en una licitación pública hubiese construido esas instalaciones, y en todo caso estas quedarán obsoletas con las nuevas tecnologías de extracción directa que deberán emplazarse en el Salar de Atacama. Del mismo modo, también se podría haber incorporado una opción de compra en la negociación del aumento de cuota, valorizada en 3 mil millones de dólares”, manifiestan.

“Con SQM durante el periodo 2025 al 2030, Codelco podrá adquirir el conocimiento de la operación del litio hasta ahora desconocido por Codelco. Falso, Codelco tenía la mejor posición negociadora para lograr el traspaso de conocimiento, a cambio simplemente del aumento de cuota, valorizada en 3 mil millones de dólares”, aseguran.

Además, que “con SQM, Codelco logra obtener utilidades por 68.000 toneladas con las que no contaba hasta ahora, producto del aumento de cuota. Falso, Codelco tenía una vía más fácil y menos costosa de lograr lo anterior y con mejores resultados, por la vía de negociar el aumento de cuota, valorizada en 3 mil millones de dólares”.

Finalmente, que “SQM entregará las pertenencias de Maricunga, lo que permite a Codelco consolidar la producción en dicho salar. Falso, esas pertenencias en Maricunga no le eran útiles a Codelco, ya que son pertenencias nuevas y Codelco actualmente tiene un CEOL que le otorga el derecho a explotar el litio en las pertenencias de SQM (2.760 ha)”.

“Este regalo no fue suficiente para el equipo de Ponce Lerou. Fueron por mucho más: el memorando de entendimiento en su cláusula primera número 1.8 dispone que se modifica el contrato actualmente vigente entre SQM y CORFO, permitiendo a SQM aumentar la cuota de venta adicional en 300.000 toneladas totales en el período 2025 al 2030, de las cuales le corresponderían a SQM las utilidades de 232.0000 toneladas por dicho período”
“La verdad es muy simple, al menos 5.200 millones de dólares, de todos los chilenos, son los que el gobierno va a despilfarrar por no mirar en detalle los términos del acuerdo que apresuradamente salió a celebrar sin siquiera preguntarse cuánto han pagado las empresas internacionales por yacimientos infinitamente peores en Argentina y Australia”, sostienen.

Esta última afirmación es ejemplificada con las ofertas de Albemarle y Ganfeng Lithium en dichos países. Según el documento, “la propuesta de SQM es ridícula al compararla con la oferta que recientemente efectuó Albemarle por el yacimiento en Liontown en Australia. SQM pagaría solo un 28% de lo que Albemarle ofertó por un yacimiento en Australia de peor calidad y mayores costos de producción que los que tiene el Salar de Atacama”.

“Por su parte, si comparamos la oferta de la empresa Ganfeng por Lithea (proyecto Pozuelos Pastos Grandes PPG) en Argentina, tampoco podemos encontrar alguna lógica en el acuerdo SQM-Codelco. Ganfeng ofertó 38.400 dólares por tonelada de litio en un proyecto que sólo está en etapa de factibilidad en un salar que tiene una ley bajísima si la comparamos con el Salar de Atacama”, finalizaron.



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