Al interior de la sala de exhibición del museo de San Pedro de Atacama, Gustavo Le Paige, se puede observar un equipo de personas clasificando y organizando las piezas arqueológicas del recinto.
Expertos, trabajadores del museo y miembros de la comunidad indígena componen los cinco equipos que tienen a cargo la importante labor de almacenar, con bastante cuidado, las piezas para su posterior transporte.
CAUSAS
La colección arqueológica que se encuentra bajo la administración de la Universidad Católica del Norte (UCN) es la más grande de Chile y quizás de Latinoamérica.
En la actualidad la capacidad del tradicional edificio ubicado en el centro del poblado, no era suficiente para almacenar y conservar de buena forma las piezas.
Además no contaba con las medidas de seguridad adecuadas ante algún tipo de incendio u otra emergencia.
Es por ello que se tomó la decisión de postular a fondos gubernamentales para gestionar la construcción de un recinto que se adecue a las necesidades actuales del museo.
La UCN aclara que la pertinencia de esta iniciativa es obvia, ya que "la nueva edificación salvaguardará de mejor manera la valiosa colección de amenazas como la sísmica, climatológica".
También aseguran que con ello se van a habilitar espacios más adecuados para su estudio y almacenamiento. "Este nuevo recinto brindará, además una experiencia más atractiva a los numerosos turistas que hacen del lugar, uno de los puntos más visitados de San Pedro de Atacama", aseguran.
ETAPAS
El proceso de renovación del museo de San Pedro de Atacama presenta varios hitos o etapas.
Según el director del museo, Arturo Torres, el traslado de la colección es uno de los hitos más importantes de este proceso.
En este momento el traslado de las piezas tiene como destino un recinto transitorio construido en un terreno que pertenece a la UCN.
"La idea no es trasladar la colección de manera improvisada, sino que se ha realizado un plan de contingencia", dice Arturo Torres.
Este plan, según el director, consideró todos los criterios de conservación con el objetivo de minimizar el posible impacto que podían tener las colecciones durante el transporte.
CAPACITACIONES
El traslado de piezas de valor arqueológico debe hacerse con bastante cuidado.
Si no se realiza bajo los procedimientos adecuados las piezas podrían correr peligro o se verían dañadas.
Por ello para este proceso se evaluó de qué manera llevar a cabo el traslado sin comprometer la colección.
El director del museo, Arturo Torres, cuenta que - en primer lugar- se pensó que era adecuado que integrantes de la comunidad fueran considerados en este proceso.
Además todas las personas que se vieran involucradas en el traslado participaron de capacitaciones orientadas a la parte técnica.
"Fueron capacitados en cuanto al trabajo que debían realizar y que comprometían al personal y también en el ámbito teórico relacionada con aspectos de la colección", dice Arturo Torres.
Los involucrados entonces aprendieron antecedentes básicos, como por ejemplo génesis, investigaciones de perfil científico e incluso tuvieron una charla dirigida por un epidemiólogo.
Lo anterior para hacerles saber que el material antropológico no les iba a transmitir contagios de ningún tipo, principalmente por las condiciones climáticas de la zona.
CIERRE TEMPORAL
El proceso de embalaje comenzó con las piezas que no están en exhibición. Lo último en clasificar y preparar para el posterior traslado, es el material que se exhibía hasta el domingo 16 de agosto en el museo del poblado.
Desde el 17 y hasta, al menos, dos años el museo se mantendrá cerrado hasta abrir sus puertas bajo un nuevo sistema de administración.
Lo anterior se refiere a que, probablemente la gobernanza del nuevo edificio sea ejercida tanto por el gobierno regional, comunal y la UCN.
RECINTO TRANSITORIO
Mientras se construye la nueva infraestructura del museo, las piezas deben estar resguardadas en un lugar que cuente con las condiciones necesarias para su preservación.
Por este motivo, la misma empresa que está a cargo de la construcción del museo (Procoin) realizó las obras del recinto transitorio, el que -según Arturo Torres- cuenta con todas las condiciones para mantener resguardadas de forma segura la colección.
"El recinto cuenta con toda la infraestructura adecuada en tema de seguridad. Dispone de cámaras de vigilancia, sistema de protección contra incendios, cierre perimetral", informa Arturo Torres.
Era necesario habilitar este recinto con todas las condiciones, ya que las piezas permanecerán ahí un tiempo importante. "Nosotros vamos a permanecer en la zona transitoria durante todo el tiempo que demore la construcción del nuevo recinto", explica el director.
En un principio el museo estará un periodo cerrado completamente, pues se van a dedicar al reordenamiento de la construcción. Además llevarán a cabo un proceso definitivo de registro de documentación y catalogación de la colección.
Esto es necesario porque según lo establecido por la Ley 17.288 es obligación entregar un inventario junto con una base de datos para que así todo quede registrado cuando esté el recinto definitivo.
COLECCIÓN
Aún no se tiene en claro el número exacto de piezas que contiene la colección resguardada en el museo. Según datos entregados por el director se dice que pueden ser cerca de 380.000.
Sin embargo, luego de todo el proceso de traslado se podrá tener una cifra definitiva en cuanto al número de piezas.
En cuanto a la colección en sí es de tipo arqueológica, en su mayoría, pero también etnográfica y fotográfica.
CESE DE CONTRATOS
La construcción del nuevo museo implica un diferente tipo de administración.
De la misma manera, según lo comunicado por la UCN en el nuevo recinto y producto del cierre, muchas funciones no serán necesarias. "Desde el año pasado se venía socializando con los funcionarios el hecho de que la situación implicaría el término de funciones de algunos trabajadores", informaron.
Por ello, y debido a que gran parte de las ganancias con las que se pagaba el sueldo a algunos funcionarios era por concepto de entrada, seis trabajadores dejaron de trabajar en el museo.
Sin embargo, se está intentando a través de diversas gestiones reubicarlos en otras funciones de este proyecto de traslado.
Preocupada por esta situación, la UCN declaró que continuará llevando a cabo conversaciones con los demás intervinientes en el proyecto y otros actores, a fin de generar nuevos espacios de trabajo ante el actual panorama.
"La idea no es trasladar la colección de manera improvisada, sino que se ha realizado un plan de contingencia para su correcto y cuidadoso trabajo" .
Arturo Torres
Director Museo G. Le Peige
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Publicado el 23 de agosto de 2015
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