Escondida rebajó su solicitud de agua fresca desde Monturaqui

PERMISOS. Actualmente la firma operada por BHP y Minera Zaldívar solicitan la renovación de permisos de extracción hídrica, con resistencia de comunidades

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 01 de diciembre de 2018 Visto 156 veces

Mediante una adenda complementaria del Estudio de Impacto Ambiental, Minera Escondida rebajó la solicitud de extracción de agua fresca de 600 a 512 litros por segundo desde la cuenca de Monturaqui.

La medida, que fue ingresada la tarde del jueves al sistema, se enmarca en el proceso de renovación de los permisos de extracción que analiza el Servicio de Evaluación Ambiental y que son cuestionados por representantes del Consejo de Pueblos Atacameños.

Pedido y compromiso

La minera, operada por BHP, posee un permiso vigente hasta el 2019 para la extracción de 1.400 litros por segundo desde el citado acuífero, pero ya redujo fuertemente esos volúmenes desde que comenzó la operación de la planta Escondida Water Supply -EWS- en el sector de Coloso, la que tiene una producción de agua desalada de 2.500 litros de agua por segundo (llegará a 3.200 litros en los próximos años), que se suma a la desaladora Coloso que provee otros 525 litros por segundo.

La nueva solicitud de la empresa es que se le concedan los permisos a partir del 1 de enero de 2020 y hasta el 31 de diciembre de 2030, fecha en la que, además, entregará los derechos de agua a la Dirección General de Aguas y a la comunidad indígena de Peine.

A mediados de 2018, Escondida (operada por BHP) y Zaldívar (operada por Antofagasta Minerals), solicitaron ampliar los permisos de extracción. El asunto generó controversia en la comunidad atacameña y autoridades locales, como los cores y parlamentarios, quienes estiman que la industria debe avanzar hacia la desalación de agua para cubrir sus procesos.

Pero la medida es compleja de cumplir en su totalidad.

El vicepresidente de Asuntos Corporativos de Escondida (BHP), Patricio Vilaplana, explicó que los consumos solicitados representan solo un tercio de los requerimientos actuales.

"Estas acciones reflejan un compromiso real de operar en forma sustentable y debiese ser el estándar de la industria minera del futuro", manifestó el ejecutivo, quien enfatizó que hay un "compromiso irrenunciable" (respecto de la devolución de derechos a las comunidades y el Estado), lo que calificó de "estándar ético".

"Con la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Monturaqui, y el funcionamiento a plena capacidad de ambas plantas desaladoras, al año 2020 el 85% del agua utilizada en los procesos, será agua desalinizada. El agua de Monturaqui representaría alrededor de un 12% del total del consumo; el resto del agua provendría de recuperaciones desde el fondo de la mina. A partir del año 2030, un 100% del agua requerida, provendrá desde plantas desaladoras", explicó Vilaplana.

Zaldívar: plazo acotado

En el caso de Minera Zaldívar (propiedad de Amsa y Barrick Gold), la situación es mucho más compleja. Si bien posee los permisos de extracción de 500 litros por segundo hasta el año 2025, la vida útil de la mina se estima al año 2029. Por eso la compañía ingresó al SEA tal extensión, lo que se concretaría obteniendo agua subterránea del sector de Negrillar por 212,75 litros de agua por segundo, que es lo que actualmente en promedio anual extraen desde los acuíferos de Monturaqui - Negrillar - Tilopozo (MNT), es decir, un 34% de lo autorizado actualmente.

Desde la firma se subrayó que ese consumo representa el 12% del volumen total extraído de la cuenca y además, en 2030 y 2031 disminuirán la extracción a 30 litros por segundo.

En concreto, los plazos acotados de Zaldívar son los que inviabilizan la posibilidad de abastecerse con agua desalada, como ocurre con otras faenas de Amsa (Centinela y Antucoya funcionan con agua de mar sin desalar), ya que producir agua desalada es seis a siete veces más caro que obtenerla desde los acuíferos.

"Zaldívar, es una operación minera pequeña, que además está llegando al final de su vida útil, es decir, le quedan sólo 4 años de operación. Por ende, no es capaz de financiar la inversión necesaria para operar con agua de mar", enfatizó Amsa.

Pueblos atacameños

El Consejo de Pueblos Atacameños participó en la comisión de Recursos Hídricos y Desertificación de la Cámara de Diputados, presentando la situación de los humedales existentes en el territorio lickanantay, específicamente en el Salar de Atacama.

El presidente del Consejo, Manuel Salvatierra, manifestó que desean que se visualice el conflicto hídrico que se vive en la zona debido a la extracción minera.

"Hoy vemos las consecuencias y la afectación a gran escala en vegas y bofedales", dijo Salvatierra.

CPA EN COMISIÓN

Los dos diputados de la región que pertenecen a la comisión, José Miguel Castro y Marcela Hernando, citaron que las comunidades son las que mejor conocen el estado de los recursos hídricos. "Los humedales del norte chileno tienen un bajo nivel de preservación", aseveró Castro. Por su parte Hernando, citó que en la región la "verdadera amenaza" sobre esa zona es la extracción de las aguas por parte de la industria minera.



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