Con el objetivo de dar a conocer los primeros resultados de las acciones en terreno de los diferentes instrumentos del “Programa de Desarrollo de la Ganadería Camélida de la Agricultura Familiar Campesina en la comuna de San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta”, principalmente sobre servicios y tecnología, se realizó la primera jornada de difusión en esta localidad de la segunda región.
La actividad —encabezada por el Seremi de Agricultura, Manuel Cuadra— mostró los avances más relevantes de este programa que busca generar una oferta de productos con valor agregado en base a la ganadería camélida, desarrollando una estrategia que permita a las familias campesinas y pequeños productores insertarse en los modelos de mercados modernos.
La iniciativa es apoyada por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), y ejecutada por la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile. A su vez, en el programa participan la Seremi de Agricultura y la empresa BTA Biotecnología Agropecuaria S.A.
Entre los resultados, se destacan los progresos en normas de manejo y buenas prácticas ganaderas. Relacionados con la identificación de los animales y el establecimiento de registros para selección de reproductores.
En cuanto a la fibra, se han obtenido más de 850 muestras provenientes de diversos rebaños de llamas, las que se están procesando en el laboratorio de Lanimetría Láser del Centro Internacional de Estudios Andinos (INCAS), de la Universidad de Chile.
Según el coordinador del programa y director del Centro Internacional de Estudios Andinos de la Universidad de Chile, Luis Alberto Raggi, “los primeros resultados han arrojado una finura promedio de aproximadamente 22 micras. Esta finura determina una clasificación en el rango Baby de la clasificación internacional, es decir fibras animales finas, con un factor de confort que permite la confección de prendas de vestir de alta calidad o de artesanías finas, en el caso de hilados hechos a mano”.
Agrega que se ha introducido la esquila mecánica con la incorporación de máquinas de alta tecnología, lo que permite obtener el producto bajo estándares requeridos por la industria textil.
En este sentido, se ha establecido contacto con la empresa Fibras Andinas en Arica, para el estudio del procesamiento industrial experimental de 100 kilos de pelo, incluyendo el proceso de descerdado. “Ello permitirá calcular los rendimientos textiles y proporcionar una oferta que logra valor agregado al pelo de camélido para la Región de Antofagasta”, añade Raggi.
Revitalizando lo ancestral
Por otra parte, se presentaron proyectos que permitirán incorporar otros sectores ganaderos de la región, autorizando incluso la agregación de otras especies animales productivas que podrían potenciar una agenda regional para el rubro pecuario.
Pero además del enfoque productivo que busca esta iniciativa, también se ha procurado recuperar la herencia cultural de este territorio, a través por ejemplo, de la realización de un taller internacional de hilados con hilanderas regionales, incorporando técnicas ancestrales, lo que permite poner en valor el producto y establecer un mecanismo de recuperación de una tradición que representa un patrimonio cultural.
Ligado a este tema se encuentra el turismo, el cual se está potenciando a través de la preparación de un panel de degustación de productos gourmet elaborados con carne de llama. Lo cual, de existir aceptación por parte del consumidor, podría convertirse en un hito relevante dado la importancia que esta área tiene en San Pedro de Atacama.
En este sentido, el Seremi de Agricultura, Manuel Cuadra indicó que se está realizando un estudio de rutas ancestrales relacionadas con la ganadería tradicional indígena, ello podría incorporar sectores aislados al turismo de intereses especiales, teniendo en cuenta que San Pedro de Atacama es uno de los tres lugares de Chile con mayor flujo de turistas.
Al respecto, el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor de la iniciativa, Ignacio Briones, indico que el programa “se inserta en el acelerado crecimiento de la industria turística de la zona que ha generado condiciones que no necesariamente han impulsado el desarrollo integral de la comunidad. El sector rural más tradicional, asociado a la ganadería de llamas, ovina y caprina, tiene una escasa o nula conexión con la actividad turística, a excepción de pequeños emprendimientos agroturísticos”.
“Por lo tanto, un sector de la población, depositario de una rica herencia cultural, se encuentra marginado de la principal fuente de recursos para la comuna. En este contexto, se hace necesario focalizar recursos para que estas comunidades rurales se integren efectivamente a la actividad turística, utilizando su patrimonio cultural para generar productos y servicios con valor agregado”, finalizó Briones.
Fuente: FIA (Fundación para la Innovacion Agraria)
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Publicado el 29 de septiembre de 2011
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