Experto analiza la posibilidad de un terremoto en la zona interior

Aseguran que el último movimiento fue grado ocho y se registró en 1960 en la localidad de Socaire. Evento se podría repetir en cualquier instante

Envie este Recorte Version de impresion de este Reportaje Publicado el 25 de abril de 2017 Visto 151 veces

Esta es la visión que tiene el director del Centro de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta (UA), Jorge Van Der Bosch. Según el experto hoy es más fácil conocer dónde ocurrirá un terremoto, que cuándo sucederá.

Desde este punto de vista, explicó que el último gran sismo registrado en la zona desértica de Chile, se generó en 1960 en la localidad de Socaire y tuvo una magnitud de ocho grados.

"En el último mes se ha generado una gran cantidad de movimientos telúricos en la zona, algunos incluso alcanzaron magnitudes superiores a los seis grados. Este hecho sienta una duda razonable de la posibilidad de la ocurrencia de un sismo de gran magnitud o un terremoto. Desde esta perspectiva, uno de los sectores donde se puede esperar un evento es la cordillera de la región, especialmente en la zona de Socaire", explicó.

Esta conjetura obedece a que por lo general se generan espacios de tiempo de 30 años de maduración, hasta que un nuevo movimiento se deja sentir con gran intensidad en un mismo lugar. "En el caso de este poblado ya pasaron 67 años. Esto nos lleva a pensar que en cualquier minuto, semanas, meses o incluso algunos años, se pueda generar un terremoto de estas condiciones. Ahora es conveniente estar atentos a los sismos y sus magnitudes, para ver si suben de intensidad y nos dan pie a pensar en algo mayor", agregó.

Liberación energía

Al ser consultado sobre la liberación de energía de los últimos movimientos registrados en la zona, Van Der Bosch, comentó que es ínfima y que no es suficiente.

"Se necesitan 31,6 terremotos grado siete, para liberar la energía de un grado ocho. Por lo tanto, los sismos de grado seis que se registran no alcanzan a formar parte de una estadística de liberación de energía. La verdad, eso sí, es que hay que estar atentos, porque si se repiten estas magnitudes, puede ser la antesala de un movimiento mayor, que pueda generar un terremoto en la zona", sostuvo.

Otro de los factores que "pesa" al minuto del análisis es la conformación del suelo. Para el experto de la UA, Calama presenta un terreno de roca sedimentaria, por lo que el grado de aceleración de los movimientos es mayor y por tanto el daño que produce aumenta exponencialmente.

"Por ejemplo en Chuquicamata , que está sobre el cerro la aceleración es menor que en Calama. Ahora yo creo que la zona está relativamente preparada para un terremoto, principalmente a nivel de construcciones. Creo que no pasaría nada. Tal vez habría daño en casas de adobe o algunas viviendas irregulares, pero nada más", declaró.

Desde la Onemi, manifestaron que no se debe causar alarma y que los movimientos son normales. "No hemos detectado nada anormal. Sin embargo mantenemos el monitoreo constante", comentó el director regional, Ricardo Munizaga.

La ola de movimientos sísmicos que afectan a la zona central y norte del país, tienen en alerta a los expertos nacionales. Si bien para la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), estos eventos son normales, los estudiosos en la materia aseguran que existe una "duda razonable" de la ocurrencia de un gran fenómeno, incluso en el norte del Chile.



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