No sea que alguna vez quieran volver

Después de casi un año y medio de que la señorita fuera derrotada y se fuera anticipadamente, casi como si estuviera picada, lo más lamentable es que, gracias al pésimo gobierno de Catur, todavía debamos seguir hablando de ella. Incluso especulando si es que va o no va a postularse de nuevo el 2019. Uf!

Ahora que de vez en cuando aparece, pavoneándose por las calles de este pueblo, ahora como CORE electa, como si lo hubiera echo muy bien como alcaldesa. Como si su administración hubiera sido muy buena. 
La verdad es que si bien generaban muchos proyectos, casi todos, por no decir todos, le salían mal. 

Yo creo que la gente no votó por Catur. Bueno, yo no voté por Catur. Voté contra Berna. Mucha gente votó en contra de la corrupción e inoperancia general de la administración Berna. 

Al lado de la plaza, a dos puertas de la oficina del Consejo de Pueblos Atacameños (otros que bien bailan), se luce el muro de la vergüenza, monumento natural a la verdadera cara del régimen de la señorita.
Y esas paredes absurdas que rompen toda la armonía de nuestro pueblo, son justamente un constante recordatorio de lo que fue realmente el gobierno de la señorita y su amiga Patricia: Una maquina de generar recursos (para fines desconocidos) a través de proyectos bastante truchos.

Y cada vez que alguien empiece a ensalzar el gobierno de la señorita y su amiga Patricia, recuérdenles el desastre del museo; la inundación del liceo; la ampliación de la planta de generación eléctrica que todavía no se entrega completamente (además de que no tiene certificación ambiental); la inexistente agua potable de Camar y Socaire; el fallido jardín infantil de Toconao; la piscina que no se va a poder usar por mucho tiempo, si es que no hay que hacerla completamente de nuevo, ya que parece que sirve solo el hoyo; la piscina del Coyo Antay, fuera de servicio desde que se construyó; las calles de San Pedro cuando llueve; esos terrenos entregados entre gallos y medianoche ( a menos que usted haya recibido uno, claro), etc. etc.

El gran argumento es todo lo que avanzó el pueblo durante los 22 años de Sandrita. Claro que avanzamos, pero ¿hacia donde? Conociendo la forma de trabajo del antiguo municipio, yo tengo idea de que la mayor parte de lo que se avanzó fue a pesar de las maniobras de la alcaldesa. Mejor ejemplo: El turismo.

Y lo que nos queda por lamentar y siempre será así, es que nunca sabremos que tan lejos abríamos llegado si no fuera por la señorita y su amiga Patricia.