Extemporáneo

Envie este Recorte Versión de impresión de esta Opinión Publicado el 25 de enero de 2017 Visto 311 veces

Está columna es extemporánea. Como las objeciones que hacia la administración anterior a las peticiones de agua de SQM. Es extemporánea, pero creo que necesaria, porque el fantasma de la señorita sigue ahí, y hay algunos, sobre todo en el municipio, que todavía trabajan para ella y su regreso.

Si, lo sé. No faltan.

Después de 22 años de gobierno o administración, nos merecíamos algo más. ¿O no?

No se discute mucho, y quizás ya pasó demasiado tiempo, pero no deja de provocar extrañeza la decisión de la anterior alcaldesa de renunciar antes de tiempo, para supuestamente postular a otro cargo de elección, diputada en este caso.

Cacarean de vocaciones de servicio y la abnegación de dedicarse a la gente y a la primera dan razones de mercenario para renunciar, dejando en evidencia, en el mejor de los casos, que lo único que les importa es su propio negocio.

Por otro lado la saliente señorita justificó su séptimo intento de seguir como alcaldesa, con la típica frase de “es que la gente lo pide”. ¿Quién le está pidiendo ser diputada, o consejera regional o gobernadora regional o cualquier cosa? Podría también postularse para presidente, o senadora por la tercera región también.

Después de 22 años, quedó un asunto inconcluso: la entrega del mando. ¿Alguien cree que no fue importante ese acontecimiento? ¿Alguien cree ingenuamente que es lo mismo que una desvergonzada y sobre actuadamente aburrida y desdeñosa Patricia Lanas, entregara el mando a Catur? ¿Y que el cóctel hubiera sido ridículamente pobre?

En la política y en la vida de una comunidad, los gestos son importantes. Es importante cerrar un ciclo, sobre todo un ciclo tan largo como el que vivimos con la señorita. Era importante que ella personalmente, en su calidad de alcaldesa silente, entregara el mando. Se lo debía a su gente y a toda la gente de San Pedro. La historia no la va a recordar por las supuestas obras que llevó adelante. La va a recordar por esta mezquindad final, esta renuncia con falsas pretensiones, solo para no pasar por el mal rato de entregar eso que parece que creía que le fue arrebatado en mala forma. O quizás lo hizo como una más de las muestras de desdén resentido que tuvo frente a su rival victorioso. 

Esta huida entre las sombras, con un pretexto que no alcanza a justificar nada, en verdad traiciona su verdadera naturaleza de política solamente interesada en su carrera.

¿Quien puede creer que de verdad va a aspirar a ser diputada por la segunda región? Y si fuera el caso de que si postule e incluso de que gane, ¿que tanto del supuesto amor que le tiene a esta tierra se vería reflejado en eso?

Perdió. Eso le puede pasar a cualquiera. Pero la verdadera naturaleza de la gente se ve justamente en sus momento más oscuros. La nobleza nunca es más verdadera en una persona que cuando se ve en su momento de derrota. Cualquiera puede ser un mal perdedor. 

Lastima por Sandra Berna, se perdió una oportunidad muy grande de mostrar el señorío y orgullo de una tarea bien realizada.

Con esto de renunciar con un pretexto ridículo, lo único que demostró es que ni ella se creyó que su trabajo había sido bien hecho. Si, es la alumna que puede zafarse del examen. Pero es la alumna de la que siempre va a quedar la duda. 

Después de 22 años, ¿ese era todo el amor que tenia por este pueblo? ¿Ese era el cierre que quería? 

El capitán se hunde con su barco. Las ratas lo abandonan a la primera dificultad.

Al final, pudimos conocerte bien, ciudadana Sandra Berna.

El Mestizo
Hijo de atacameño y sureña, fue nacido pero no criado en este pueblo, cosa que para el es más bien un mérito, aunque no de esos méritos que hacen ganar amigos. Ama este pueblo y ese amor a veces es doloroso, porque no siempre es correspondido.

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