Plantearse el reconocimiento y la valorización de la diversidad, como una realidad y como un derecho humano, nos lleva a preguntarnos ¿Qué hacen los políticos con la Nación Originaria del Norte, en especial con nosotros, la Nación Originaria Lickanantay?
Hoy nos encontramos a dos meses de las votaciones Presidenciales, Parlamentarias y Consejeros Regionales, y aún nadie a manifestado su opinión sobre las Naciones Originarias Andinas; como candidata a Diputada por la II Región y en mi condición de Mujer Indígena Lickanantay, me pregunto ¿Pretenden incluirnos o manipularnos?
Claramente Chile se financia de las riquezas de nuestra región, ejerciendo una forma de control sobre las Naciones Originarias, comunidades y personas naturales indígenas y no indígenas, folclorizando y utilizando la imagen de la Nación Lickanantay por parte de grupos e individuos políticos y arribistas, usando técnicas de persuasión, en busca de eliminar las capacidades críticas de las personas.
Estos personajes políticos tratan de utilizar elementos discursivos empapados de mentiras, promesas y beneficiándose del trabajo de otros como si fuera el propio, controlando la capacidad analítica del proceso de la información a partir de la percepción, experiencia, razonamiento, toma de decisiones y sobre todo los sentimientos.
¿Por qué nuestra riqueza es el principal motivo de nuestra pobreza?
Conscientes o inconscientes, debemos empoderar nuestra Nación Originaria en los puestos gubernamentales, para rechazar la manipulación y el aprovechamiento político.
Asumo este compromiso anteponiendo el Ckausama Ckayahia (buen vivir) y el respeto a la verdadera inclusión de todos y todas las Naciones Originarias, personas con capacidades diferentes, comunidades LGBTQ+, abuelos-abuelas, vecinos y vecinas en general de la II Región.