Declaración de los hijos que trabajan por la protección de nuestro desierto

 

Declaracion entregada en la gobernación de Calama, este viernes 12 de enero. Motivada por el acuerdo SQM-Codelco, y la falta de consulta a los indigenas sobre esto.

Envie esta Noticia Version de impresion de esta Noticia Publicado el 13 de enero de 2024 Visto 552 veces

Al presidente Gabriel Boric:

Desde los tratados de 1883 – 1904 - 1929 nuestras tierras ancestrales como pueblo Licanantay quedaron sometidas a la jurisdicción del estado de Chile, situación que persiste hasta el día de hoy. La soberanía de Chile sobre nuestro territorio dió inicio a una imposición ideológica e institucional, integrando forzosamente a nuestro pueblo ancestral indígena, borrando toda su soberanía para asimilarlo violentamente bajo un proceso de chilenización. Así, el desierto que habitamos humanos y toda su naturaleza tangible como intangible quedamos relegados a lascostumbres ajenas del Estado de Chile.

A pesar de que la Constitución señala en su artículo 19 que ante la ley no hay personas ni grupos privilegiados ni autoridad alguna que puedan establecer diferencias arbitrarias. El Estado de Chile promulgó la ley indígena 19.253 en 1993 y ratificó el convenio 169 de la OIT el 2009, vemos con enorme preocupación y tristeza que el Estado de Chile siga sus prácticas coloniales de imposición de un modelo económico y social que no tiene que ver con nuestras prácticas ancestrales ni con nuestra cosmovisión.

La tierra y el agua es el fundamento de la sociedad y cultura Licanantay, nuestra visión de vida se rige por una ética y transparencia donde nosotros somos parte de la Naturaleza y la respetamos siguiendo nuestra visión y misión.

Hemos vivido en armonía y equilibrio permitiendo nuestro propio crecimiento y el de nuestro espíritu, sin la necesidad de grandes estructuras ni la destrucción de nuestro entorno, esa es nuestra conciencia desde donde nace el conocimiento que se sienten y se razonan con la verdad.

Firmemente sustentados en nuestra cultura milenaria, fundamentalmente basada en la libre determinación como se reconoce internacionalmente, incluso en los artículos 3 y 4 de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y tribales del mundo, nos hemos convocado en los territorios ancestrales que heredamos de nuestros antepasados -hoy conocido como la segunda región de Chile- para recordarle al Estado todos estos acuerdos y leyes, pues su deber de garantizar el ejercicio de la libre determinación política, económica y sociocultural.

Ante lo expuesto declaramos firmemente como Pueblo Licanantay, que no fuimos consultados, informados con anterioridad ante el anuncio reciente del presidente de la república señor Gabriel Boric el acuerdo firmado Codelco y SQM.

Declaramos lo siguiente:

a) El estado de Chile inicia la estrategia nacional del Litio y para ello vamos a recordar que entre los Hitos Fundamentales para crear el comité estratégico del Litio se debió iniciar un proceso de diálogo y participación donde el diseño de este proceso usaría como marco de referencia los acuerdos internacionales ratificados por Chile convenio 169 de la OIT, acuerdo de Escazú y los estándares internacionales para la minería. Bajo estos estándares se participa y se manifiesta con argumentación PROTEGER Y NO MÁS INTERVENCIÓN EN NUESTRO SALAR DE ATACAMA.

b) Las decisiones conocidas y firmadas por el Consejo de Pueblos Atacameños representan a una población que no excede más del 30% de la totalidad del pueblo ancestral indígena lickanantay.

c) Por lo que damos a conocer a la opinión pública como a la comunidad internacional nuestro más profundo rechazo a las políticas neocoloniales y extractivistas que se quieren seguir desarrollando en nuestro territorio ancestral, como lo es nuestro Abuelo Corazón del desierto de Atacama Salar de Atacama. Así mismo, solicitamos a los organismos internacionales que velan por los derechos de los pueblos originarios, que apoyen a todos los hermanos y hermanas que estamos luchando por la defensa de nuestra madre tierra, patta hoiri.

d) Rechazamos enfáticamente las condiciones antidemocráticas que sustentan este modo de producción a través de la explotación de la naturaleza, una situación que perpetua y acentúa las inequidades e injusticias territoriales, no sólo con nosotros como pueblo indígena sino con nuestros hermanos y hermanas menores y toda la naturaleza que nos asiste: plantas, hongos y microorganismos, con los cuales estamos destinando al genocidio cultural y natural en el desierto más árido del mundo.

La minería del salitre antes y la del cobre ahora, han destrozado y secado nuestras cuencas, al punto de que todos nuestros ríos han sido silenciados y declarados agotados desde hace décadas. No es de importancia para el Estado de Chile, seguirán destruyendo nuestros delicados ecosistemas y se continuará desangrando al Salar de Atacama, lo que ancestralmente se conoce como el corazón de esta cuenca, un espacio sagrado milenario.

La ciencia ya ha reconocido el enorme valor de nuestros territorios para poder mitigar y adaptar los efectos y sucesos del cambio climático. Además, han reconocido lo que nosotros ya sabíamos: el rol del Salar de Atacama como laboratorio natural para entender los inicios de vida en el planeta, guiándonos como un abuelo el camino correcto, para la futura sobrevivencia natural como humanos

Por último, dejar claro que quienes defendemos y protegemos nuestro desierto, nos oponemos a la minería del agua que está ocurriendo, ahora y siempre.

Seguiremos el trabajo para que exista la opción de sobrevivir en este desierto tanto para nosotros, como el derecho de las futuras generaciones que merecen conocer la rica y compleja cultura de su existencia milenaria desarrolladas por nuestros antepasados, su propia organización económica, permitiendo sus conocimientos, su ciencia ancestral, su minería en armonía con toda nuestra Biodiversidad.

Atentamente,

Fundación Ayllus Sin Frontera y todos los hijos que trabajan por la defensa y protección de nuestro desierto



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