Se va, se va la Sandra... y se va antes de tiempo

¿La del picado?

Envie esta Noticia Version de impresion de esta Noticia Publicado el 14 de noviembre de 2016 Visto 520 veces

Sandra Berna, como algunos otros perdedores de la última elección de alcaldes de la región, renunciará el 16 de noviembre, con el fin de postularse a diputada, según nos dijo. A otros medios les ha dado la misma información, matizando con las posibilidades de postularse a CORE (Consejera Regional) o a gobernadora, si es que se aprueba la ley que permitirá que en la próxima elección, del 19 de noviembre  de 2017, se postule a tal cargo. También podría tener la opción de postularse a presidente.

Es necesario, si de verdad se va a postular a alguno de los cargos que se votaran ese día, ya que los candidatos no pueden estar en algún cargo público al menos un año antes de la elección. 

Además como pretexto, suena “elegante”. Aunque poco creíble, ya que con la modificación de la ley electoral para el 2017 se elegirán 5 diputados de la segunda región, pero todos los puestos se votarán regionalmente. Es decir, desaparecen las dos circunscripciones actuales (Antofagasta y el Loa). Así que los candidatos se van a definir en Antofagasta y Calama, las ciudades más grandes, donde Sandra en realidad no tiene bases de apoyo. Aunque si hace una buena campaña, todo puede ocurrir. Como ocurrió su derrota en San Pedro.

Según la ley 18.695, orgánica constitucional de municipalidades, un alcalde puede renunciar, sin necesidad de pedir autorización al Concejo Municipal, siempre que sea para postular a un cargo de representación popular (Art. 60 d). 
También según la ley, una vacante al cargo de alcalde significa que los concejales deben elegir un reemplazo por el resto del periodo. No sabemos si aplicaran la ley o se llegará a un compromiso, lo que significaría que es posible que el administrador municipal tome la subrogancia. Es decir, Patricia Lanas. Aunque esto sería muy raro, ya que con la renuncia de Berna no se produce una ausencia, sino una vacancia.
Además ¿Querrán los concejales en ejercicio perder la posibilidad de que uno de ellos sea alcalde, aunque sea por una semanita? Puede ser un ensayo para el futuro.

Por supuesto, es más probable que la verdadera intención de Sandra Berna sea NO tener que pasar por el predicamento de entregarle personalmente el mando al alcalde entrante, Aliro Catur. Eso es más fácil de creer que su supuesto afán de seguir sirviendo a la sociedad en un cargo de representación popular.

Por otro lado, también su nombre ha circulado como un posible reemplazo del despedido intendente Volta, el cual también ha deslizado que va a postularse a un cargo de elección popular. Solo que al si que nadie le cree.

Así que podría darse el caso de que siguiéramos teniendo a Sandra en nuestras vidas, pero como Intendente. Y junto a su partner de siempre, Patricia Lanas, la que ocuparía un cargo en el gobierno regional en cuanto termine sus labores en la municipalidad de San Pedro.

Claro que si le pidieran, y aceptara ser Intendente, no quedaría muy bien su justificación de la renuncia a días de tener que entregar “su” municipio. Es que después de  22 años debe ser difícil soltar.

Como sea, su intempestiva renuncia no exime a Berna de presentar su informe de gestión, obligatorio por ley, ni la releva de la posibilidad de ser auditada y fiscalizada por sus acciones pasadas como alcalde, al menos durante los 120 días posteriores a la instalación del nuevo alcalde y Concejo Municipal.  

Atención en esto, que la auditoria requiere acuerdo del Concejo Municipal. Un Concejo no intimidado por el alcalde, como el que conocimos hasta hora, bajo el dominio de Sandra Berna. Un Concejo además en que al menos cuatro de los concejales tiene sus aspiraciones, y posibilidades, de ser los sucesores de Aliro Catur.

Pero eso ya es otra historia.



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