El alcalde llama a “ser consecuentes”

El jueves dos de julio el alcalde publicó un video para culpar a los concejales por la no entrega de más cajas de alimentos. Esto porque los ediles no habrían acudido a su citación para una modificación presupuestaria para destinar fondos a ese tema.

¿Qué es una modificación presupuestaria, en primer lugar? Es dentro de la burocracia municipal, la autorización del concejo para usar fondos que estaban destinados a una cosa, en otra. O si no se pudo gastar en algo, liberarlos para que lo gasten en otra cosa, etc.
¿Y de que fondos estamos hablando? En 2019, a raíz de los desastres producidos por la lluvia, la municipalidad de Antofagasta nos donó 10 millones de pesos, para ayudar a los damnificados por la crisis. Esto se hizo a través de un convenio. Que expiraba el 14 de abril. Es decir, si no gastas la plata antes de que termine el plazo, me la devuelves. 

Pero Catur envío una petición a la municipalidad de Antofagasta para prorrogar el convenio. Porque desde junio de 2019 hasta ahora, no había sido capaz de gastar ese dinero. 
Quizás estaba decidido a comprar cajas o no, no lo sabemos, porque en la petición de prorroga que envío a al municipalidad de Antofagasta no indicó en ningún momento que pensaba usar ese dinero en otra cosa. Eso fue el 3 de abril.

Nos falta un papel, pero imaginamos que la respuesta de la municipalidad de Antofagasta fue positiva, porque ahora Catur se encontró con diez millones para destinar a ayuda social, siempre que el concejo le aprobara la modificación presupuestaria.

Desde hace tiempo que el alcalde y el concejo se llevan muy mal. Eso es un hecho. Quizá el quiebre mayor fue cuando cuatro de los concejales intentaron removerlo mediante una acusación de abandono de deberes. Juicio en que el alcalde fue condenado. A una censura por escrito. 
La acusación tenía ciertos meritos, pero por otro lado Catur tuvo mucho apoyo legal, económico y sobre todo político. Especialmente de la diputada Paulina Núñez. Esto ocurría en diciembre de 2018.

También en diciembre de 2018 el concejo le destituyó a su administradora municipal, Mariana Jerez, la que no obstante se mantuvo en su cargo hasta que la corte suprema obligó al municipio a cumplir en septiembre del 2019. La señorita Jerez en todo caso salió por la ventana y entró por la puerta. Ahora es la directora de Dideco y según muchos, la persona que tiene el poder real en la municipalidad.

Pero luego de esos intentos de pelea del concejo, el alcalde en gran medida ha aprendido a saltárselos. Para eso tiene personal que maneja los resquicios legales de muy buena forma. Secundado además por unos concejales que como conjunto tampoco son brillantes políticos ni tienen mucho peso. Y aunque su voluntad fuera mayor, el sistema municipal tampoco les da mayores atribuciones. Como en el nivel presidencial, en una comuna el alcalde tiene muy poco contrapeso.

Volvemos al presente. Según el Alcalde, gracias a la inconsecuencia de los concejales, la población de San Pedro se perdió la compra de diez millones de pesos en cajas de alimentos. Si consideramos el precio de las cajas distribuidas por el gobierno, 30.000 cada una, nos estamos perdiendo de 333 cajas a repartir. Repartidas con un método que nadie conoce. Porque ese es otro gran reclamo que nunca ha encarado el alcalde: Demasiada gente que no recibió las famosas cajas.

Además, hay dando vueltas por ahí 41 millones aportados por el gobierno directamente, que podría gastar sin pedir modificación presupuestaria. O sea, al precio del gobierno, 1.366 cajas. O podría gastar los 560 millones aportados por Albemarle, 18.600 cajas. O la plata de SQM, 1200 millones, Esas si que serian muchas cajas. Si es que esas platas están por ahí todavía. En el destino de esos dineros si que ha sido hermético el alcalde. 

Finalmente, esta queja proviene del único alcalde de Chile que comenzó el proceso de ampliación de la planta municipal, en enero de este año, a pesar del voto en contra de los concejales. Esa oposición no detuvo este proceso cuya inmediata consecuencia fue el aumento de dos grados del alcalde y los directivos. Es decir se subió casi dos millones de pesos a pesar de que los concejales se opusieron. Eso para que tengamos claro el peso real que tienen los concejales según la ley chilena.