La siesta de la elección

Al menos en el último año, San Pedro parece haber estado durmiendo una larga siesta.

Ni siquiera el proceso electoral que ya termina ha conseguido despertarnos mucho y sacar a la luz los temas más importantes para el futuro de nuestra comuna. No es extraño, considerando que las decisiones más importantes en realidad no se toman acá.

Por eso no parece tan importante uno u otro alcalde. Los municipios administran. No gobiernan.

Y el silencio sobre los temas trascendentes para nuestro futuro, en realidad indica una eficiente administración de la señorita Berna. Solo que no administra para nosotros.

Está bien que los candidatos hablen de cambio. Pero no escuchamos a ninguno hacer un análisis de la situación actual (para saber desde donde debemos cambiar) ni proponer cursos de acción hacia una imagen de futuro de la comuna (que parece que tampoco tienen), para saber en que consistirá realmente ese cambio. Porque no bastan los lugares comunes y las frases ampulosas.

Desde ese punto de vista, la ventaja la lleva Sandra Berna, ya que su mensaje es el único claro: Más de lo mismo. Si antes había 10 casas, ahora va a haber 20 casas. Si hay un consultorio (aunque en realidad es un Cesfam) ahora va a haber un hospital. Etc., etc.

Y ahí ninguno de los rivales puede competir, porque al menos por el próximo año, todas las promesas de Sandra van a ser sostenidas (en la medida de lo posible, y en la medida de la conveniencia) por el gobierno. Cosa que no podrán decir sus oponentes.

Fomes los candidatos, a pesar de las parafernalias, los puertas a puertas, las redes sociales y una cantidad de propaganda que excede lo que habíamos visto antes. Nunca escuchamos a ninguno lanzar alguna crítica profunda (real y fundamentada, que se puede) a la administración actual. Pareciera que nadie quiere quedar mal con nadie. ¿O no creen realmente que van ganar?

Es cierto que es completamente criticable que 22 años en el poder es mucho. Pero 14 años también era mucho. 18 años eran muchos.

¿Dónde estuvieron en sus campañas los temas que van a determinar el futuro de San Pedro en los próximos años?

¿El sistema interconectado, porque el Estado ya decidió que va a conectarnos si o si?

¿La crisis del agua potable, que refleja el colapso de recursos y la incapacidad organizativa?

¿El boom inmobiliario que viene, cuando ya hay proyectos para construcción de condominios?

¿El crecimiento indetenible de San Pedro, con 870 terrenos nuevos para el próximo año?

¿El chiste cruel de un nuevo hospital, cuando el sistema de salud actual está detenido en una etapa insuficiente para la cantidad de población real de San Pedro? ¿Cuando ni siquiera tenemos un consultorio? Claro, el siguiente nivel impide que haya directora subrogante.

¿La explotación del Salar, que va a alcanzar niveles que no imaginamos, llevándonos a un desastre ambiental a corto plazo?

¿El desastre cultural que significó la destrucción del museo, en una comuna que se precia de ser la capital mundial de la arqueología?

Ninguno de esos temas, y otros igualmente relevantes, estuvo realmente en la discusión de los candidatos a alcalde. Quizás porque tienen muy claro que nada de eso van a controlarlo desde el municipio. Probablemente no van a querer hacerlo tampoco. Todos esos temas vienen cortados desde la capital.

Por eso quizás el énfasis en discusiones secundarias. En la multicancha de difícil acceso, en la sede que no se ha construido, en la cantidad de exámenes médicos, en uniformes para los funcionarios municipales…

Solo uno que otro candidato a concejal anima a veces la cosa. Pero solo en las redes sociales. Y sabemos que de los que comentan allí, casi ninguno vota (Yo conozco a varios).

Otro problema es que ninguno de los candidatos parece contar con un equipo adecuado en el caso que salieran elegidos. ¿Quién va a ser el Director de Obras de Eva Siares? ¿Quién va a ser la directora del DAEM de Aliro Catur? ¿La jefa de Dideco de María Gutiérrez? ¿La directora de salud subrrogante de Luís Alfaro Cutipa?

Todos han dicho que van a ver eso cuando salgan elegidos. Y que cuando asuman van a ver el real estado de San Pedro y lo que hay que hacer. O sea, ¿en realidad no conocen la realidad de la comuna que pretenden administrar?

Eso le da mucha ventaja a la actual alcaldesa, que tiene su equipo en rodaje hace mucho tiempo. Que podemos encontrarles muchos defectos, es verdad. Nosotros mismos hemos publicado más de alguno. Que algunos de ellos no dan la talla, ni por si acaso, también es cierto.

Pero ¿Cuál es la alternativa?
Suponemos que ninguno de los candidatos pretenderá darle continuidad a alguno de estos personajes. Si fuera así, ¿que sentido tendría cambiar de alcalde?

Pero ¿Qué tan importante será la elección de alcaldes y concejales?

Considerando los planes del Estado para esta zona, es claro que lo que faltan son liderazgos, políticos o no, que realmente se hagan cargo de la realidad. En eso tenemos un gran vacío.

Un gran vacío que no parece que alguno de los candidatos vaya a llenar. Aunque siempre tenemos la esperanza de una sorpresa.

Pero también hay una posibilidad. Ya que no hay propuestas reales, hay un campo ahí para los que tengan imaginación y amor por esta tierra. Sospechamos además que las posibilidades de un cambio de verdad, no pasan por estos insulsos políticos de última hora.

Además, si se presentan las grandes crisis que nos tememos para el futuro, esas mismas situaciones límites podrían generar respuestas más decentes, más activas y más interesantes. O no.

Por ahora, nos parece que las campañas realmente fueron muy triviales. Aun tratándose de administradores.

Casi no dan muchas ganas de ir a votar.

Casi dan ganas de decir “que salga de nuevo Sandra Berna”. Aunque solo sea para que asista, viva y sufra con nosotros al futuro incierto y complicado que ella ha ayudado a forjar en los últimos 22 años.